También estuvieron presentes la Asociación de Trabajadores No Docentes (ATULP), el Sindicato Unidos Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), la Juventud Sindical de Teléfónicos y La Cámpora entre las organizaciones y sindicatos más reconocidos y el diputado provincial por el FpV, Eduardo “Wado” de Pedro. Axel Kicillof, ex ministro de Economía de la Nación durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (CFK), fue el invitado encargado de intentar darle un poco de mística al deslucido relato “nacional y popular” del kirchnerismo. Una de las banderas que enarbolaron los kirchneristas en su última etapa de gobierno fue la supuesta nacionalización de YPF. Kicillof lo mencionó en el acto como un hito histórico de su gestión.
Doble discurso
Mientras Kicillof, junto a Garaza y Secco arengaban contra el neoliberalismo, intentando hacer un acto militante, omitieron decir que en el congreso se ubican como pseudo opositores, y en el senado les votan todas las leyes antiobreras y populares al macrismo garantizándole gobernabilidad. Desde que asumió el gobierno de Mauricio Macri son 83 las leyes de ajuste que apoyaron con su voto positivo el FpV, el PJ y el Frente Renovador de Massa (FR). Tamaño favor le vienen haciendo al gobierno de los CEOs.
Los dirigentes sindicales del SUPeH, en la misma sintonía que el FpV/PJ y el FR -de ser garantes de gobernabilidad del macrismo- llamaron a los trabajadores petroleros a no parar el 6 de abril pasado, planteando que estaban de acuerdo con el reclamo pero no con el método. Lo mismo hizo el sindicalista del PRO Gerónimo “Momo” Venegas. El “método” al que hacen referencia es el paro contundente de miles de trabajadores que se hizo sentir en todo el país.
La reestatización trucha del kirchnerismo
Recordemos que la expropiación parcial de YPF (2012) durante el gobierno de CFK fue una medida de crisis impuesta por el vaciamiento de la industria petrolera, que contó con la complicidad de los gobiernos nacionales y provinciales. La imposibilidad de pagar una factura por importaciones de combustibles de más de 12.000 millones de dólares -en un cuadro de fuga de capitales y escasez de dólares- empujó al gobierno a esta expropiación parcial buscando con la caja de YPF financiar, al menos en parte, esa cifra gigantesca.
El proyecto de ley impulsado por el FpV en ese momento planteaba que YPF seguiría siendo una sociedad anónima, que cotizaría en Bolsa y que, por lo tanto, debería atender a la orientación exigida por los accionistas privados, quedando habilitada para acuerdos con los grandes monopolios petroleros. Algo muy similar a la YPF de Menem y Néstor Kirchner de 1994.
Néstor y Cristina Kirchner junto a gran parte de los políticos patronales -justicialistas y radicales- fueron partícipes y cómplices de la privatización y extranjerización de los hidrocarburos en la década de los noventa. La gestión K buscó controlar la mayoría accionaria de YPF para ofrecerle el negocio a otros capitales imperialistas. Aunque fue presentado como la “recuperación de la soberanía petrolera”, lo cierto es que dejó el camino libre para los saqueadores, como luego lo demostró la escandalosa entrega a Chevron.
Falsas promesas
Cinco años después del anuncio de la YPF estatal varias promesas hechas por el gobierno K no se cumplieron. Las condiciones laborales no cambiaron, porque la mayoría de los trabajadores siguen siendo tercerizados y la producción no aumento en favor de las necesidades de la comunidad. Todo lo contrario. Los aumentos de los “costos”, junto a la eliminación de los subsidios se tradujeron en aumento de la nafta, lo que dispara el aumento de precios generalizados.
Como hace 5 años -con los más de 5 mil millones de dólares que se le dieron a los saqueadores de Repsol-, la crisis energética la seguimos pagando nosotros. Frente a este panorama a la especulación capitalista de los empresarios nacionales o extranjeros les oponemos la gestión por parte de los trabajadores de YPF para ponerla al servicio de la mayoría nacional.
Entrega Nacional y Popular
El 51 % de las acciones de YPF, que representan el 25 % de la explotación hidrocarburífera total, fue utilizada como base de un gran nuevo negocio, esta vez para la norteamericana Chevron. El acuerdo secreto entre el gobierno nacional a través de la supuestamente estatal YPF y la norteamericana Chevron fue “bajado” a la provincia de Neuquén como un decreto que debía ratificarse a “libro cerrado” en la Legislatura provincial, sin lugar a dudas, modificaciones o debate. Tenía que votarse sí o sí, un decreto que fue un cheque en blanco para la multinacional Chevron.
Desde nuestra banca del PTS en el Frente de Izquierda en Neuquén, con el diputado Raúl Godoy, asumimos la responsabilidad de dar la pelea en cada comisión.
Denunciamos lo que pasaba adentro de la Legislatura y convocamos a la movilización, en la que fuimos brutalmente reprimidos por grupos especiales de la policía, mientras el kirchnerismo y el Movimiento Popular Neuquino (MPN) observaban desde el balcón la “batalla de Chevron”, para luego votar por mayoría continuar la sesión en medio de una balacera con manifestantes lastimados y un docente herido con bala de plomo.
Esta entrega generó las condiciones para que hoy Macri junto a los dirigentes petroleros y las empresas, impongan el convenio flexibilizador de Vaca Muerta que apunta a generar mayores ganancias a costa de las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores.
La crisis la tienen que pagar los que la generaron
Desde La Agrupación Marrón de La Plata/Ensenada/Berisso junto a trabajadores/as independientes (Astillero Río Santiago, docentes y Estatales), planteamos que para frenar los ataques patronales y del gobierno de Cambiemos es necesario que los trabajadores nos organicemos contra la flexibilización y precarización laboral, organizando agrupaciones independientes de los proyectos patronales.
Porque los trabajadores/as estamos sometidos a largas jornadas laborales en condiciones precarias, en algunos lugares con turnos rotativos que nos alteran el sueño y nos desgastan es que tenemos que levantar la bandera por reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la como propuso Nicolás del Caño referente del PTS en el FIT, para que la crisis la paguen ellos, porque nuestras vidas valen más que sus ganancias. |