Quienes trabajamos ahí, como en mi caso, sabemos de las condiciones pésimas de trabajo y de estudio de los estudiantes. La S.B. 32 funciona en la parte de atrás del edificio cedido por la primaria 81, como la mayoría de las secundarias básicas que no tienen edificio propio y utilizan parte de las primarias. En este caso, eso lleva a unas condiciones de hacinamiento inaudito.
No sólo que la dirección funciona en un baño, sino que además la preceptoría, que hace también de “sala de profesores”, así como la secretaría de la escuela, están armadas en los bajo escalera, por lo cual, hay que trabajar agachado y con poca luz, en condiciones insalubres. La biblioteca es un armario en el corredor que va de las aulas a la salida de la escuela. Los chicos y chicas estudian en las pocas aulas con que cuenta la escuela, que además están en un estado deplorable y sin espacio suficiente para sus actividades.
El 26 de noviembre pasado, luego de años de reclamos, los padres se pusieron a la cabeza de los reclamos y en asamblea, decidieron tomar la escuela hasta obtener una solución. Al costado del establecimiento hay un terreno privado, que los dueños están dispuestos a vender para que sea utilizado por la escuela. Es por esto que le exigimos a la Dirección General de Escuelas de la provincia y el Consejo Escolar que se hagan cargo de adquirir ese terreno para edificar en ese lugar. A su vez, eso permitiría construir una escuela para que funcionen en el mismo edificio los 6 años de la secundaria obligatoria, y no como ahora que sólo funciona los tres primeros años. Esto es una necesidad, ya que las aulas que existen sólo cubre la secundaria básica y no alcanzan para la cantidad de estudiantes de la comunidad. Por esto es justo el reclamo ya que incluye el pedido de construcción de más aulas y apertura de cargos para completar la secundaria con 4to, 5to y 6to año, para que los chicos del barrio no tengan que irse a otros establecimientos lejos de sus viviendas, a sabiendas que la situación de la mayoría de las escuelas de la zona es similar y hace evidente la emergencia educativa que se vive en La Matanza y en la provincia.
La medida cuenta con el apoyo del Suteba La Matanza y distintas organizaciones. Hoy, junto al Secretario de Organización del sindicato, Ariel Iglesias (PTS), como docente de la escuela llevamos la solidaridad y nos pusimos a disposición para acompañar todas las medidas que se vayan tomando, en el sentido de sumar a mas padres, estudiantes y docentes a este reclamo.
Esta situación pone en evidencia, que los verdaderos interesados en una escuela pública de calidad, es la comunidad educativa. Los padres, madres, estudiantes y docentes, que día a día sostenemos y peleamos por la defensa de la educación pública. Mientras el gobierno de Cristina, Scioli y Espinoza en nuestro municipio, apoyados por la oposición patronal de los Massa, Macri y también del FAUNEN, destinan millones de subsidios a la escuela privada y religiosa o para pagarles a los buitres, y en cambio no destinan un peso para el presupuesto educativo, y para las necesidades del pueblo trabajador, que sufrimos las consecuencias. No solo se desfinancia la escuela pública, sino también los hospitales y la vivienda, y en los barrios, como vemos todo el tiempo, cuando cae una gota de agua, se inundan porque no se hacen las obras de infraestructura. Esto volvió a pasar este fin de semana con la inundación número 23 en Laferrere y las más de 100 familias evacuadas en la EPNº 70.
Los padres hicieron un cronograma de actividades, y convocan junto a los docentes solidarios a asambleas diarias, para sumar a toda la comunidad educativa y a organizaciones solidarias, hasta obtener una solución concreta a este reclamo.
|