Este 1 de diciembre residentes mexicanos en Córdoba, organizaciones estudiantiles, sociales y políticas realizaron una acción en plaza Velez Sarsfield en el marco de la quinta jornada internacional en solidaridad con Ayotzinapa, Guerrero, México.

Esta quinta jornada de solidaridad se realiza a 66 días de la muerte de siete estudiantes normalistas y la desaparición forzada de 43, cuando se trasladaban a Iguala para recaudar fondos y participar de la marcha en el Distrito Federal en conmemoración de la Masacre de Tlatelolco y a dos años de la toma de posesión de la presidencia de México por Enrique Peña Nieto, en medio de disturbios por las acusaciones de fraude.

La masacre de los normalistas es parte de la ola de violencia que vive el pueblo a manos del crimen organizado y el Estado. A lo largo de estos dos meses cientos de miles de personas se movilizaron en el país acompañados por la solidaridad que se viene expresando en numerosas ciudades del mundo con un mismo grito de rabia: ¡Con vida se los llevaron, con vida los queremos!¡No estamos todos, faltan 43!

Pilar, integrante de Pan y Rosas en México, así lo expresó: “La desaparición es una política de Estado que se ha intensificado desde la mal llamada lucha contra el narcotráfico y que en realidad es una lucha contra el pueblo que ha dejado 150 mil asesinados y 34 mil mujeres muertas. El estado mexicano quiere hacernos creer que este es un hecho aislado, una disputa entre carteles, cuando todos sabemos que lo que existe en México es una asociación delictiva entre el Estado y el narcotráfico. Los 43 estudiantes desaparecidos son los 34mil mujeres asesinadas, son los 49 niños que fueron quemados hace un año, son los dos estudiantes asesinados hace dos años, son la represión quienes hoy se movilizan para repudiar la sangre que inunda México y son recluidos en penales de máxima seguridad. México se ha transformado en una fosa común”.