Fotografía: EFE/Mario Ruiz
“Nosotros hemos tenido un diálogo muy fructífero, intenso, bastante vasto, con todo tipo de actores, tanto con las tres centrales –por cierto la CUT- como con los distintos gremios: con la CPC, con la Conapyme, con la Unapyme, con partidos políticos, con las Iglesias”, dijo la Ministra.
Durante estos días además, el presidente de la Corte Suprema, Sergio Muñoz, asiste por primera vez como orador a la cumbre empresarial: Enade 2014. ¿Por qué? Porque el clima es de tensión entre los empresarios, que no quieren saber nada con reformas.
El presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), Andrés Santa Cruz, dijo que la reforma laboral no va en la dirección correcta, y que ellos, como empresarios, tienen una postura crítica frente a la reforma.
La Confederación Nacional de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Conapyme) a su vez, ha planteado que existe incertidumbre sobre los efectos de la reforma laboral, y que no ayuda a la reactivación de la economía, en proceso de desaceleración.
La Cámara Nacional de Comercio (CNC) también salió con los tapones de punta, advirtiendo sobre los riesgos de fortalecer a los sindicatos.
¿Pero es de temer la reforma laboral para los empresarios?
La ministra Javiera Blanco ha planteado que a cambio de legislar sobre el problema del reemplazo de trabajadores en caso de huelga, permitirá la adaptabilidad pactada en las jornadas y en los sueldos, es decir, la flexibilización laboral (mayor aún de la que ya existe). Sin contar que las semanas pasadas planteó también que la posibilidad de reemplazar en caso de huelgas, seguirá siendo permitida para las empresas mandantes que tengan subcontratistas (que es precisamente donde está el problema mayor hoy en día).
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) viene exigiendo que la reforma laboral salga como proyecto sí o sí, mientras su principal dirigente, Bárbara Figueroa del Partido Comunista (PC), viene siendo cuestionada con mucha fuerza desde la base del Colegio de Profesores, la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF), y otros sectores del movimiento sindical, por su rol en el gobierno.
De hecho, estos días se realizó un encuentro en la CUT para realizar un balance sobre el rol del PC en el gobierno, en donde se vio la percepción de un descontento interno, muchas disputas interburocráticas a nivel sindical y la pérdida de fuerza en los movimientos sociales.
La discusión de la reforma laboral que se presentará al Congreso en las próximas semanas, se anuncia como un fuerte campo de disputas entre gobierno, empresarios y trabajadores que impulsará la politización y movilizaciones del movimiento sindical y de los trabajadores en todo el próximo período. | 
