En la mañana de hoy, el presidente de la Nación, Mauricio Macri volvió a embestir contra los derechos de los trabajadores. Para ello utilizó una conferencia de prensa en la Casa Rosada destinada a informar sobre un tema completamente distinto.
En la primer parte de su alocución, Macri dio a conocer los datos del Estudio de Consumo de Sustancias realizado por la Secretaría de Programación para Prevención de la Drogadicción y la Lucha contra el Narcotráfico. Ocasión que aprovechó para felicitar a las fuerzas de seguridad por su "batalla importante frente al futuro". Algo que no tiene ningún sustento en la realidad, ya que el narcotráfico no podría existir sin amparo político y judicial y sin el accionar directo de esas mismas fuerzan que lo organizan.
Mostrando el nivel de relevancia que tiene para la política estatal, el discurso de Macri rápidamente giró al tema de los juicios laborales. Desde la votación sobre la reforma de la ley de ART, el gobierno busca instalar el tema de los juicios laborales y la productividad para avanzar sobre las condiciones de trabajo de la clase obrera.
Las patronales leyeron este respaldo y avanzaron en una nueva ola de despidos no porque estén en crisis sino para imponer nuevas formas más brutales de explotación de sus trabajadores. Los últimos ejemplos de esto son los despidos en Atucha, Lanxess, el cierre de Hutchinson, y el más resonante por ahora Pepsico, entre muchos otros.
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Aprovechando el día de las Pymes (las que emplean la mayor parte de los trabajadores nacionales) que se celebra hoy, el gobierno dejó en claro que su plan es atacar los derechos conquistados de los trabajadores. Para esto cuenta con el apoyo explícito de la burocracia sindical que sigue en su tregua eterna y con la falsa oposición del peronismo que le votó todas la leyes del ajuste. |