El Gobierno viene diciendo desde que asumió que atraerá inversiones a la Argentina. Al mismo tiempo, le viene reclamando a los empresarios que "confíen" en Argentina e inviertan. Sin embargo ni siquiera ellos mismos preservan sus bienes en el país.
Según un análisis de La Nación, el 43% de los activos del gabinete están radicados fuera del país. En esa lista, los más acaudalados llegan a tener más del 80% de su patrimonio en el extranjero.
El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, es el más rico del gabinete, con $ 126 millones, guarda el 86% de su patrimonio fuera del país, es decir $ 108 millones.
Juan José Aranguren, el ministro de Energía, declaró que el 84% de su patrimonio ($ 88 millones) está depositado en un banco extranjero.
Por su parte, el ministro de Finanzas Nicolás Dujovne, la figura más visible del equipo económico, tiene nada más y nada menos que el 88% de sus bienes fuera de la Argentina, unos $ 85 millones.
Para que no queden dudas que no se trata de excepciones, Federico Sturzeneger, el hombre que regula la política monetaria, tiene el 70% de su patrimonio ($ 20 millones) en otros países.
Susana Malcorra, la ex canciller que ahora asesora en el terreno internacional al Gobierno, tiene casi todos sus bienes afuera.
No se vaya a creer que esto es un error. Al contrario, la tendencia está en ascenso. El dinero en el exterior es casi un 50% más que el año pasado. Cualquier persona podría preguntarse cómo le piden que invierta en el país quiénes envían sus bienes al extranjero de manera creciente.
De esta manera, mientras los trabajadores y el pueblo humilde pagan los costos de los tarifazos en energía y transporte, y hacen malabares para llegar a fin de mes con salarios por debajo de la inflación, la casta política gobernante mantiene sus privilegios. Eso sí, bien guardados en el extranjero. |