Producto del carácter punitivo de la evaluación docente dictada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), los empresarios de Mexicanos Primero e impuesta al magisterio mediante el Pacto por México (PRI-PAN-PRD), cientos de profesores han sido cesados en todo el país.
El 21 de agosto fueron despedidos en Querétaro 88 maestros que luchan contra la reforma educativa, particularmente por oponerse a la evaluación punitiva y no presentarse a la misma. La mayoría tiene más de 20 años de experiencia frente a grupo.
Los ceses se produjeron a pesar de que los profesores habían iniciado previamente un proceso de defensa jurídica, el cual no ha concluido, mostrando que las leyes de esta “democracia” para ricos son utilizadas a conveniencia para reprimir a los que luchan.
Según distintos medios de comunicación, en los últimos 18 meses han sido despedidos al menos 120 maestros de educación básica y media superior en la entidad.
En un pronunciamiento que circula en redes y que ha sido firmado por cientos de padres de familia y organizaciones, se denuncia al gobierno de Querétaro, encabezado por el panista Francisco Domínguez Servién, por el clima de persecución y criminalización contra activistas, luchadores sociales y trabajadores, en el marco de una ofensiva privatizadora en el estado.
Apenas el pasado 5 de junio, fueron detenidos en Querétaro los maestros Sergio Jerónimo Sánchez Sáenz y Carlos Aldana Nájera, acusados respectivamente de motín agravado y resistencia a particulares, en un acto de represión por su labor en defensa de la educación pública y gratuita.
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Días después se dio a conocer la liberación -bajo caución- del profesor Jerónimo Sánchez, producto de la movilización de más de 100 organizaciones y sindicatos afiliados a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT), el Frente Amplio Social y Unitario (FASU) y la Coordinadora Nacional de Sindicatos Universitarios, de Educación Superior, Investigación y Cultura (CNSUESIC).
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Como venimos planteando desde la Agrupación Magisterial y Normalista Nuestra Clase, creemos firmemente que para lograr la reinstalación inmediata de los 88 maestros de Querétaro y de los cientos de despedidos a nivel nacional, frenar el ataque contra la educación pública y los trabajadores de la educación y echar abajo la reforma educativa, se hace indispensable la más amplia movilización magisterial. Una movilización impulsada en principio desde la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) junto a los padres de familia, organizaciones sociales y los sindicatos que se reclaman opositores, como los que vienen solidarizándose con los trabajadores despedidos del Sindicato Independiente de Trabajadores de La Jornada (Sitrajor), con una política de unidad de las luchas y poniéndose al frente de juntar un fondo de resistencia para no sucumbir por falta de recursos.
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¡Sigamos el ejemplo de los maestros peruanos, que con una huelga indefinida que está por cumplir dos meses, movilizándose junto a los padres, alumnos y el pueblo trabajador y enfrentando la represión del gobierno de Pedro Kuczynski, están haciendo tambalear la reforma educativa en aquel país!
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