Se ventilarán las detenciones ilegales y los tormentos padecidos por Alipio Quijada, quien trabajaba en la UNCo, como Jefe de compras, era peronista y su esposa es tía de Oscar Hodola, también desaparecido. Fue secuestrado en Cutral Co, a fines de septiembre de 1977, por soldados del Ejército y policía de Neuquén. Testigos señalan que se llevaron a otras 9 personas en el mismo operativo.
Un año antes había sido despedido, por su condición de peronista, durante la gestión del interventor de la UNCo, Dionisio Remus Tetu, Quijada (que está fallecido) padeció tortura en la delegación de la Policía Federal.
El otro caso es Félix Urbano Oga, quien vivía en Neuquén, estudiaba Ingeniería en la Universidad Nacional del Comahue. Fue delegado universitario, y fue secuestrado en su casa paterna, en Catriel, en un operativo en el que participaron personal del Ejército, de la Policía Rio Negro y de Gendarmería Nacional, el 27 de Marzo 1976. Permaneció detenido en las cárceles de la dictadura más de un año; tiempo en el que padeció tormentos e interrogatorios ilegales. Oga está citado como testigo el próximo 3 de octubre.
Si bien estos juicios se conocen como juicio La Escuelita, en referencia al Centro Clandestino de Detención que funcionó en la zona conocida como Zona 52, que comprendía Neuquén y Río Negro, las dos víctimas de este tramo no estuvieron allí. Si pasaron por la Policía Federal y la Unidad Federal Nº 9.
Desde la querella del CeProDH denuncian, en relación a los imputados por estas dos víctimas, que “siendo en principio diez los imputados, a tres se ha suspendido juicio por razones de salud, y los restantes siete se encuentran gozando de privilegios como la prisión domiciliaria e incluso la excarcelación, como es el caso de Gustavo Vitón. Al genocida Molina Ezcurra, imputado también en este tramo, y condenado en tres ocasiones en la región, se pretende otorgar el beneficio de un “régimen de semilibertad”, con la posibilidad de retirarse de su domicilio para trabajar en una empresa de seguridad privada. Es decir que lisa y llanamente, se le ha otorgado la libertad…” además de los mencionados están procesados: Reinhold, San Martin, Di Pasquale; Jorge Soza y Camarelli. Todos ya condenados en otras causas.
En el comunicado difundido en las últimas horas, las abogadas Natalia Hormazabal y Mariana Derni, del Centro de Profesionales por los DDHH expresan que: “… llegamos al inicio de este juicio luego de haber transcurrido más de 13 años de distintas etapas procesales, y a más de 41 años de perpetrado el genocidio de clase llevado adelante por militares, empresarios y sectores civiles y eclesiásticos. La consecuencia directa de cómo se han llevado a adelante estos procesos y como se han instruido, no es otra que la impunidad para el aparato represivo que continúa en funciones… El camino allanado por todos los gobiernos anteriores, garantes de la impunidad, está siendo fortalecido y profundizado por el macrismo. Con un claro discurso negacionista y de reconciliación con las mismas fuerzas represivas que han desaparecido a Jorge Julio López y a las que hoy se las encubre frente a la desaparición del joven Santiago Maldonado…”
Las audiencias, con el Tribunal conformado por Eugenio Krom; Orlando Coscia y Pablo Díaz Lacava, son a partir de mañana a las 9 hs. En la sede de la sala de audiencias del Tribunal Oral Federal, ubicado en Avenida Argentina 1515 de Neuquén Capital
