“Fábrica Tomada”. Teníamos nuestros guardapolvos celestes y las ganas de pelear por lo que nos correspondía. Tras la recuperación de la fábrica, la pusimos a producir bajo control obrero. Luego nos unimos con los trabajadores ceramistas de Zanón de Neuquén y juntos levantamos las banderas de lucha como la "estatización bajo gestión obrera".
A lo largo de esta lucha pasaron muchas cosas, como los tres desalojos que sufrimos por parte del estado y sus fuerzas represivas, siendo el tercer desalojo uno de los más armados y fuertes, con represión con balas de goma, corridas con persecución, gases que derivó en la “carpa del aguante” durante 9 meses.
El apoyo de todos los sectores fue fundamental, como los trabajadores ocupados y desocupados, las asambleas populares, los partidos políticos de izquierda, los estudiantes con los que impulsamos la campaña “un estudiante un peso”, para no quebrar la lucha. Siguieron los “maquinazos” donde cosíamos ropa para los inundados de Santa Fe, los festivales para juntar dinero, la semana cultural por donde pasaron personalidades como Osvaldo Bayer y otros. Los encuentros de fábricas ocupadas sirvió para unificar las luchas. Todas estas experiencias junto a Zanón dieron vuelta el mundo. No era para menos, demostraba el rol parasitario del patrón. Se cuestionó que si podemos manejar una fábrica ¿por qué no manejar un país?, como decía en ese entonces la compañera Celia.
Hoy a 13 años de su recuperación, lamentablemente la fábrica pasa por la peor crisis por muchas cuestiones pero por sobre todo por la ausencia de política desde el estado. Cada vez es más difícil competir en un mercado capitalista. La competencia desigual con las grandes textiles que incluso son subsidiadas por el estado mientras que a nosotros es nula la ayuda para renovar maquinaria, pagar salarios o materias primas, durante gran parte de esta experiencia, se tradujo en salarios bajísimos para los trabajadores. Tanto el gobierno Nacional como el de la Ciudad mostraron su clara intencionalidad de asfixiarnos. No existió un programa de ayuda directa ni de subsidios sostenido. Asimismo algunas de las compañeras que estuvieron en la primera línea cuando se tiró las vallas, se vieron obligadas a abandonar la fábrica en este último tiempo. Así como hemos sufrido la pérdida de compañeros como el reciente fallecimiento de Juan Carlos. Junto a una dirección política comandada por el abogado kirchnerista, Luis Caro, que siempre se opuso a concretar nuestra pelea inicial por la expropiación sin pago y la estatización bajo gestión obrera, el desarrollo de la cooperativo es incierto, incluso con la posibilidad de venta que el mismo Caro propuso y que la mayoría de los compañeros, ahogados por la situación económica y el cansancio, votó en asamblea. Desde el PTS junto con otros compañeros, nos opusimos a la venta y midiendo la fuerza con la que contábamos, propusimos alquilar los pisos que no se usan como alternativa para salir de las presiones económicas inmediatas.
Sin embargo, hemos escrito una página importante de la historia de nuestra clase. Es experiencia de lucha y de organización contra la burocracia sindical, las patronales y los gobiernos, que se transmite hoy a los que luchan y pelean por su dignidad como los trabajadores, de Madygraf-Donnelley y Lear. Esa nueva generación obrera.
Peleamos por esa unidad, la de nuestra clase, con la juventud trabajadora y estudiantil, con el movimiento de mujeres y por eso convocamos e invitamos a organizarnos junto a los compañeros del PTS y el Frente de Izquierda, cerrando un año positivo con triunfos políticos importantes como: Lear, Donnelley, Shell, Elemento etc.
¡Que viva la clase obrera en su conjunto!
¡Juan Carlos, Presente! |