Si hay algo que se le podría reconocer esta vez a Baby Etchecopar, es que intentó ir más allá de su pensamiento misógino. Sí, esta vez se mostró a favor de la mujer que trabaja en la señal de cable y que denunció por acoso sexual a Ari Paluch.
Pero, algunas hilachas son difíciles de ocultar, y más cuando forman el tejido estructural de un machista como Etchecopar. Fue entonces cuando criticó a las otras mujeres que hicieron públicas diferentes situaciones que debieron atravesar, iguales de violentas y desagradables, cuando compartieron el espacio laboral con el locutor denunciado . Según sus palabras: “ahí ya es tarde. Hay que decirlo en el momento, porque si no pierde validez y entra en el terreno del puterío”.
El pensamiento pequeño y machista de Etchecopar, relaciona directamente a estas mujeres que en su momento se sintieron intimidadas por la situación de poder que detentaba Paluch, con simples oportunistas que ahora solo quieren denostar a un hombre que intentó hacer un “give me five”.
Es por eso que no dudó en decir en su programa radial que estaba sorprendido por la “faena” que estaban haciendo con Paluch: “Lo que más me extrañó de esto es ver con la saña que lo destrozaban tipos que hacen espectáculos. No puedo entender el ensañamiento”.
Para “Baby” es saña visibilizar una denuncia de acoso sexual como herramienta para intentar desarticular estos hechos a los que las mujeres tenemos que enfrentarnos.
Es que en definitiva, y gracias al enorme movimiento de mujeres que en nuestro país se generó a partir del #NiUnaMenos, intentó ser políticamente correcto ubicándose del lado de la trabajadora acosada. Pero solo fueron suficientes unos minutos más de aire, para que demostrara una vez más que su machismo y misoginia son más fuertes. |