Desde la fiesta celta para despedir el verano y agradecer por las cosechas, hasta una nueva forma de consumismo, desde el miedo a los muertos hasta la felicidad de los niños, una tradición pagana de origen milenario, como muchas, ha sobrevivido hasta nuestros días en la forma de Halloween, como todo grato momento en nuestra sociedad está plagado de contradicciones. |
Hace miles de años, los celtas (Habitantes originarios de Gran Bretaña e Irlanda) celebraban su fiesta de año nuevo a fines de nuestro actual mes de octubre, fecha en la que despedían el verano, agradecían por las cosechas y tenían la creencia de que podían comunicarse con los espíritus de sus antepasados para pedir consejo. Era una fecha clave en torno a la que giraban sus comunidades antes de la llegada del cristianismo, esta fiesta era conocida como Samhain, el cual luego de siglos de transculturación, apropiación y recepción llega a nuestros días como la fiesta de halloween.
El cristianismo adoptó la fecha como el día de todos los santos y discrepaban con las creencias paganas que rescataban las tradiciones mas profundas del samhain, más adelante el capitalismo en una más de sus contradicciones hizo que ambas tradiciones religiosas convivieran en días consecutivos casi como si uno fuera la contradicción del otro.
En el sistema económico en el que vivimos la demanda y la oferta deciden las reglas, y satisfacer ambas festividades abre distintos negocios en base a las necesidades de las personas que celebran estas fechas, por ejemplo, aumenta la compra, de disfraces, de películas de terror, de dulces, luces, adornos, mientras que para el dia siguiente se compraran arreglos florales, velas, recordatorios, todo esto sin contar a quienes aprovechan de reunirse con familiares y amigos que gastaran en bebestibles o comida.
Lo cierto es que no hay nada más terrorífico que ver la facilidad con la que los empresarios buscan maneras de ganar dinero para mantener sus negocios y privilegios, Halloween es solo un ejemplo, pero hemos visto que no solo lo hacen con días religiosos, sino que con días de lucha, como el dia de la mujer, como el dia del no consumo a la carne en EEUU, ambas fechas llenas de ferias anunciando nuevas marcas para la mujer o para los vegetarianos, lo que termina inevitablemente en la pérdida de historia sobre la fecha y el objetivo de las conmemoraciones.
Sin embargo lo que queremos problematizar aquí, no es que las personas compartan y celebren, si no lo que hacen los empresarios para arrancar las fechas de su origen convirtiéndola en otra cosa muy lejana sin que se tenga en cuenta o recuerde el significado original, cubriéndolo todo con un valor de compra, que no permite que se cuestione lo que expresa que celebremos una fecha con raíces paganas y cristianas entre otras cosas. |