Fotografía: EFE
La presidenta Bachelet habla de “saldar una deuda con los trabajadores”, de modernizar las relaciones laborales, ampliar la cobertura de la negociación colectiva, fortalecer los sindicatos y reconocer la titularidad sindical, mientras firma su proyecto de ley.
¿Cuáles son las claves de la Reforma Laboral?
1. Amplía la cobertura de la Negociación Colectiva. Se permite ahora que los trabajadores que son aprendices participen en el proceso, también los trabajadores transitorios o contratistas.
2. Reconoce la Titularidad del Sindicato. Excluyendo así a los grupos negociadores. Y reconociendo el derecho de negociar del sindicato inter-empresa.
3. Derecho a los Beneficios Negociados. El sindicato podrá definir si los beneficios serán para todos los trabajadores o solo para los sindicalizados.
4. Derecho a la Información de los Sindicatos. La empresa deberá entregar información periódica de sus estados financieros para la preparación de la negociación.
5. Simplifica el Proceso de Negociación. Poniendo el piso de la negociación en la última negociación colectiva.
6. Derecho a Huelga. Se prohíben los reemplazos en caso de huelga, eliminando la facultad del empresario de reemplazar a los trabajadores parados, ni con trabajadores propios, ni externos de la empresa.
7. Amplía lo que es posible negociar. Como horas extraordinarias, y otros temas de capacitación, y demás.
8. Amplía las horas de trabajo sindical.
9. Incluye a las mujeres. Incorporándolas obligatoriamente a las comisiones negociadoras, etc.
¿Qué respuestas ha generado?
Los empresarios están ofuscados. El Presidente de la CPC, Andrés Santa Cruz, ha dicho que esta reforma solo fortalece a la dirigencia sindical, y que tiene profundas y serias discrepancias con este proyecto.
Del mismo modo, el Presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, ha dicho que esta reforma solo fortalece al sindicato.
Para Bárbara Figueroa, Presidenta de la CUT, por el contrario, es una reforma que recupera los derechos de los trabajadores. Lo que muestra una vez más, el rol de vocero del gobierno que viene cumpliendo el PC.
Otros sectores, como Luis Mesina, dirigente de la Confederación Bancaria, han planteado que es una reformita lamentable, que empeora la legislación actual. Y desde la Fundación Sol plantearon que hay ausentes, como con el tema de la negociación colectiva por sector.
¿Qué lectura hacer de la Reforma Laboral?
A diferencia de las reformas laborales anteriores, que tenían un sello centralmente flexibilizador, fortaleciendo el empleo precario, esta reforma, como lamentan los empresarios, tiene un sello “pro-sindical”, porque de conjunto fortalece al sindicato.
Impide los reemplazos en casos de huelga (que hasta ahora Javiera Blanco venía entibiando este tema, planteando que esto no regiría por los trabajadores contratistas). Empuja a la sindicalización para obtener los beneficios de la negociación colectiva. Incorpora a la mujer a las mesas negociadoras obligatoriamente, etc.
Con letra chica desde ya. Como la prohibición del reemplazo en huelga pero con aseguramiento de un “funcionamiento mínimo”. Aunque manteniendo la huelga sólo como resultado de la negociación colectiva (por ejemplo, no admite la huelga en solidaridad, o ante despidos arbitrarios).Con puntos que directamente no entran, como el fin al Artículo 161, que permite los despidos por necesidades de la empresa (aunque Bárbara Figueroa dijo que será reformulado). O el tema de la negociación por rama, ya que la reforma mantiene al sindicato restringido a las cuatro paredes de la empresa. Con un punto abiertamente represivo, como la sanción en caso de que se bloquee el acceso al lugar de trabajo.Y una abierta concesión a los empresarios como permitir la “flexibilidad laboral pactada”.
¿Por qué impulsan una Reforma Laboral que de conjunto fortalece el sindicato?
Porque como venimos viendo, se está desarrollando una tendencia a la mayor actividad huelguística, principalmente a través de paros y huelgas ilegales, y lo que intentan hacer es adelantarse, prevenir, y evitar que se incrementen las tendencias anti-burocráticas, a actuar por fuera del sindicato como institución, de manera “salvaje”.
La dirigencia cupular de la CUT estuvo a la cabeza de la negociación, pero su fuerza negociadora provino de las luchas de los trabajadores los últimos años, como las huelgas portuarias en solidaridad, la huelga larga de Correos de Chile con sus delegados, la reciente “rebelión de las bases” basada en asambleas y delegados, entre muchas otras que muestran no sólo un aumento en el número de huelgas, sino la recuperación de métodos históricos de lucha.
El propósito declarado del Gobierno es “emparejar la cancha”, ante la totalidad impunidad de los empresarios hoy día. Pero cambia el clima general.
Fue el propio Presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrockquien habló “de las huelgas violentas y los paros ilegales”, asumiendo que éstas se vienen desarrollando efectivamente en el Chile de los últimos años.
Un fenómeno parecido a este, pero a otra escala, fue lo que sucedió cuando se fundó el movimiento obrero a principios del siglo XIX.
Sin sindicatos grandes, sin legislación laboral ni mecanismos de contención, los años que le siguieron al 1900 fueron de mucha “lucha salvaje” del movimiento obrero, con una tendencia a la utilización de métodos combativos, el famoso “olor a pólvora de Recabarren” que era el corazón de la “cuestión obrera” que surgía.
La respuesta burguesa ante este fenómeno del movimiento obrero, fue impulsar a partir de los años 1922-1924 una legislación social, el primer Código Laboral en la historia de Chile, que promete Alessandri y sanciona Ibáñez (que se instaló con otras características diferentes, por ejemplo, combinado con represión, etc.), pero que vino a regular las relaciones entre patrones y proletarios, la regulación de las jornadas, del salario y demás. Lo que buscan hacer es adelantarse, preventivamente, para evitar que la lucha de los trabajadores que viene cobrando fuerza en el Chile heredado de Pinochet, se salga de los marcos de la legalidad. |