A pesar de la crisis de representación política que vive el oficialismo, cuenta a su lado con los congresistas del ajuste que, con 84 votos a favor, cero en contra y 4 abstenciones, aprobaron el dictamen de la propuesta legislativa que la Comisión de Educación hizo. Así, de la mano del legislador de Peruanos Por el Kambio, Juan Sheput -impulsor del aumento de 5 años sobre la edad límite-, aseguraron otra medida antipopular que afecta directamente a quienes dedican hace años, su trabajo a las 51 universidades públicas.
De forma prácticamente unánime, el Pleno del Congreso aprobó cambiar el artículo 84 de la Ley Universitaria, el cual establecía los 70 años como edad máxima para la docencia. Según informa el periódico burgués La República, en los dos últimos años se ha cesado a medio millar de catedráticos con más de 70 años, en 10 universidades públicas. Entre ellas están la San Agustín (Arequipa); Mayor de San Marcos; San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) y Antúnez de Mayolo (Áncash).
Tras la aprobación, Juan Sheput señaló que “No habrá problemas porque tanto la premier Mercedes Aráoz como el presidente Pedro Pablo Kuczynski se han mostrado a favor de ampliar el límite de edad para el cese de profesores universitarios”. Y agregó que este proyecto de ley afectará a un 28% de los catedráticos, sin considerar a quienes ya fueron cesanteados.
Es históricamente característico de estos personajes de la política hablar de números en vez de seres humanos. La fuerza de trabajo que mueve el Perú cada amanecer es la que debe despertar consciente de que solamente con organización y lucha podrá conquistar los derechos que le vienen arrebatando todas las fuerzas políticas que integran el Congreso.
En el mes de septiembre del pasado año, un total de 556 docentes de 17 universidades públicas fueron “corridos” de sus cargos, según la Comisión de Educación, en base al “sistema de recursos humanos” del Sector Público. Quiénes creían que se jubilarían pronto, deberán esperar cinco años más; para aquellos que debieron abandonar sus aulas antes no serán reincorporados y nada dicen de las jubilaciones correspondientes. Mientras las y los congresistas de “cuello blanco” cobran sueldos privilegiados y continúan levantando su mano a favor del ajuste.
Pasada esa edad, según la ley, el profesor solo podrá ejercer la docencia bajo la condición de “extraordinario”. ¿Más precarización? Para ocultar sus intenciones, el portavoz de la medida, Sheput dijo: “Si no se aprobaba este proyecto, en los próximos meses, saldrían 10 mil catedráticos poniendo en serio peligro la sostenibilidad académica de la universidad pública”. El engaño a la orden del día.
Al respecto, la Federación Nacional de Docentes Universitarios (Fendup) espera que el Congreso y el Ministerio de Educación (Minedu) planteen alguna medida para no perjudicar a las y los maestros retirados. Pero nada dicen de movilizar a las masas ante semejante retrocesos de las conquistas de los trabajadores. Así la burocracia, guiña el ojo a los empresarios y dirigentes políticos, y sigue firme en la conducta de dirigir el ajuste.
Cuando hay que cuidar los bolsillos de los gerentes, las clases dirigentes, acorde a sus intereses, deciden en detrimento de los más desposeídos, y luego en los procesos electorales mienten sin pudor y dicen identificarse con los intereses del pueblo. Un engaño que sólo puede ser contrarrestado construyendo una alternativa política de las y los trabajadores del país junto a todo el pueblo oprimido, que movilice todas sus fuerzas en contra de los burócratas sindicales y todo el aparato burgués que vive del trabajo ajeno. |