Cada 20 de noviembre se conmemora el día de la memoria trans. Es un día que surge para recordar a las personas trans, generalmente mujeres, víctimas de la transfobia, y para recordar la violencia y el odio que siguen viviendo la diversidad de personas agrupadas bajo la letra T (travesti, transgénero y transexual) del acrónimo LGBT+.
Este día surgió en 1998 por iniciativa de Gwendolyn Ann Smith, una mujer transexual y activista, para memorar a Rita Hester, una mujer transexual afroamericana asesinada el 28 de noviembre de 1998 en Allstons, Massachusetts.
Luego de la rabia por el asesinato de Rita Hester, y la indignación por la espectacularización y falta de respeto de los medios de comunicación sobre el caso, se convocó a una concentración para el viernes siguiente (4 de diciembre) en el que participaron alrededor de 250 personas. De esa concentración surgió el Trans Day of Remembrance (Día de la Remembranza Trans), que cada año se celebra el 20 de noviembre.
El caso de Rita Hester quedó sin recibir justicia, como la gran mayoría de los crímenes de odio en contra de personas trans que hoy siguen ocurriendo, y evidenció la profunda transfobia de los medios de comunicación y de las instituciones.
La violencia transfóbica tiene un origen estructural en donde el Estado y sus instituciones sientan las bases para que la violencia machista se siga reproduciendo en contra de las personas trans y de género no convencional.
Esa misma violencia machista que cobra la vida de siete mujeres cisgénero cada día en México, es la violencia machista que juega para que México ocupe los primeros lugares internacionales en crímenes de odio por transfobia.
El no reconocimiento legal de nuestra identidad, la discriminación y exclusión de los servicios de salud, la exclusión de la familia, la exclusión de la escuela y una educación heteronormada, y la exclusión del trabajo asalariado forman una cadena de violencias que van vulnerando las vidas de las personas trans. Llevando a que el promedio de vida para las mujeres trans sea de 35 años de edad en América Latina.
La falta de un verdadero acceso al trabajo lleva a que muchas mujeres trans recurran al trabajo sexual para vivir; un trabajo altamente peligroso, y en donde más transfeminicidios se registran.
Este 20 de noviembre recordemos a nuestrxs muertxs, a aquellxs que han caído a manos de la moral patriarcal y la heteronormatividad, pero también organicémonos en contra de la violencia estructural que genera este Estado que ha hecho de las sexualidades trans, sexualidades vulnerables y de riesgo.
El día de mañana 20 de noviembre el Centro de Apoyo a las Identidades Trans convoca a un Acto conmemorativo en Memoria de las Mujeres y Hombres Trans asesinadxs y desaparecidxs en México. Centro Cultural José Martí a las 17.30 horas.
¡Vivxs nos queremos!
¡Furia Trans! |