En el evento, al que asistieron alrededor de 30 personas, mayoritariamente mujeres pero también hombres, y que llevó a cabo “Hip Hop Sororo”, se trataron las distintas problemáticas que sufren las mujeres dentro de la escena: abusos psicológicos y sexuales, la desigualdad en la participación entre mujeres y hombres en competencias, entre otras cuestiones.
“Recuerdo que en mis comienzos tiraba Freestyle (rimas improvisadas) en Quilmes, donde un conocido había organizado hacer un disco junto a otro grupo que lo integraban todos hombres que nunca me habían escuchado rapear”, dice una de las chicas. Y continúa: “Ellos se conocían hace mucho más tiempo, y literalmente me echaron porque me decían que ‘no tenía que ir, que no podía rapear, y si lo hacía, rapeaba mal’”. Esta fue una de las primeras intervenciones en el evento que se realizó en Av. Córdoba al 2300. La asamblea, en la que participaron mujeres de los distintos elementos del Hip Hop (Graffiti, B-boy, Dj y Mc), aunque también les dieron el espacio a hombres, se auto convocaron a través de Facebook para generar herramientas que les permitan tener más expresión dentro de la escena nacional.
Chicas que bailan break dance y viven en zona sur, otras que hacen graffiti y son de Balvanera, hasta algunas que vinieron de otros países, como el Estado Español o Colombia. Todas ellas y más se reunieron para discutir las controversias que afectan a la mujer en una cultura misógina, que muchas veces está plasmado en los ‘códigos’ que la integran.
Una joven de seudónimo ‘Bela’, delante de fotografías de sus grafitis que pegaron en la pared donde se hizo la charla, dice que “conocí el Hip Hop por mi hermano, desde chica que me gustaba y nunca más paré”. Otra, con desencanto, recuerda que “hace un mes estaba en un evento de Lomas de Zamora, y unos chicos hicieron un video en el que todo el tiempo cantaban ‘somos más’, refiriéndose a que ellos son más en el Rap. Pero, además, yo estuve ahí y vi como no dejaban que ninguna mujer saliera en el videoclip”.
Son pocas las mujeres que logran avanzar e imponerse en la cultura del Hip Hop. Un ambiente, como ponen en evidencia los testimonios, con una marcada impronta misógina. En este sentido en Argentina hay algunos ejemplos de bandas o solistas que batallaron contra estos prejuicios y dejaron su huella en el mundo del Hip Hop como el grupo Actitud María Marta o Alika.
Aunque no se plantearon objetivos a corto plazo, y la intención era que los que participaron se vayan con muchos cuestionamientos, se hablaron de tópicos como los abusos psicológicos y físicos dentro de la escena. Se contaron anécdotas donde, por parte de muchos artistas reconocidos dentro de este nicho, fueron escrachados por acosar a raperas. “Todos conocemos quienes son los atrevidos que hay. Me pasó que me violó un chabón del ambiente, y sigue yendo a competencias. Yo en su momento lo escraché, pero no tengo Facebook ni redes, pero la idea es que entre todas nos cuidemos”, remite una activista.
“A mi lo que me molesta es que cuando se les pregunta a algunas artistas sobre el machismo en la escena no se quieren meter ni opinar sobre eso. No podes no opinar por si perdes público masculino. Una tiene que implicarse hasta arriba”, dice una graffitera española que asistió.
La desigualdad en la participación en los eventos fue otro de los temas que se tocaron. Según una de las participantes, menos del 3 % de los convocados son mujeres. Sin ir más lejos, hoy domingo 19, se realiza el evento ‘E-sencia Jam’ donde, el premio de las competencias de Freestyle para hombres son $ 20.000, y en las mujeres un reloj. Pero no termina ahí: según su la página del evento, las categorías se dividen en ‘profesionales, mujeres y niños’. ¿Las mujeres no pueden ser profesionales, Nicolás Baldo (productor del encuentro y dueño de ‘Kitch Tech’, local ubicado en la galería Bond Street)?
Por último, otro tópico importante fue el del machismo entre las mujeres: “Para mí, la sociedad es tan machista que nos impone la competencia entre nosotras mismas y, a la vez, como es de esa manera y nos denigran, nosotros mismas inconscientemente hacemos lo mismo”, refiriéndose a las actitudes machistas que se inculcan comúnmente y no son cuestionadas. Ya no más, por lo menos |