La semana cerró con un récord en la cotización baja del dólar, que toco valores mínimos en dos meses, alcanzando un precio minorista - Banco Nación - de $17,55 para la venta y $17,15 para a compra. De esta forma la moneda estadounidense perdió 15 centavos respecto a la cotización del viernes pasado, manteniendo una tendencia a la baja.
Por su parte el dólar mayorista siguió la misma tendencia a la baja y terminó a $ 17,35 en el Mercado Único Libre de Cambios (MULC).
Además, el día después de que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) a través de un comunicado oficial legalizaba las operaciones de moneda extranjera realizadas por los llamados “arbolitos”, las cotizaciones no oficiales como el blue cerraban a $ 18,07 y el contado con liqui se vendió a $ 17,44. En ambos casos se registraron caídas, aunque menores a la del dólar minorista.
La apreciación del peso argentino frente a la moneda estadounidense es explicada en gran parte por el fenómeno financiero llamado carry trade, producto de la política monetaria que mantiene el BCRA de altas tasas de interés.
La entidad presidida por Federico Sturzenegger, que ha decidido usar la tasa de interés como herramienta para combatir la inflación, ha llevado su tasa de política montaría a 28,75 %, un nivel muy elevado. Si comparamos con las tasas de países vecinos como Brasil, donde la tasa SELIC (Call) es de un 7,5 %; o de Chile donde la TPM del mes de noviembre fue de 2,5 %; podemos ver que la TPM nacional es muy alta.
Así mediante la emisión de LEBCAS, bonos en pesos, que pagan a una tasa igual a la TPM, 28,75 % para el corto plazo; se genera un atractivo para los inversores y la timba financiera, que aumentan la demanda de pesos (que se precia) para comprar LEBACS.
Para los analistas, la caída se explica por la fuerte oferta de dólares que se pasaron a pesos para aprovechar las tasas del mercado. Fernando Izzo, analista de ABC Mercado de Cambios decía al respecto: “Los bancos, empresas e inversores aprovechan de la ventaja económica de la colocación de los pesos en instrumentos financieros que pagan altas tasas. Y hay que tener en cuenta que por ahora el tipo de cambio del dólar está estable o cayendo”.
Hasta el momento la política contractiva del BCRA para bajar la inflación no logrará cumplir con la meta propuesta para 2017, que se situaba entre un 12 – 17 %, ubicándose la inflación anual proyectada entre un 22 y 24 % aproximadamente.
Pero sí ha logrado ser muy exitosa para atraer inversiones financieras, que se traducen en la posibilidad de obtener ganancias rápidas, para los inversores extranjeros y nacionales. Nada de esto se trasladó al sector productivo donde la lluvia de inversiones que esperaba el gobierno nunca llegó. Además, las tasas altísimas que aplica la autoridad monetaria han aportado al proceso de enfriamiento de la economía del último año y medio; con tarifazos incluidos y paritarias a la baja; que han generado peores condiciones y pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores y los más vulnerables, que ahora deben enfrentar la reforma laboral y previsional anti obrera que impulsa Cambiemos. | 
