En el siglo XIX, la publicación del Curso de lingüística general, de Ferdinand de Saussure, fue una revolución en las ciencias del lenguaje.
En una concepción "moderna", Saussure es contemporáneo a Kant y Hegel. Habla de "facultades" inherentes al ser y construye nuevas categorías para comprender la comunicación.
Ferdinand de Saussure
Signo, significante, lengua, habla, símbolo, son las nuevas categorías de la nueva ciencia: la lingüística. La facultad es el lenguaje, armado en la episteme y la lengua es la infinidad de expresiones inconscientes de cada individuo. Todo ser por ser tiene la facultad de comunicarse por el lenguaje y la lengua es el uso de esta facultad. El signo es arbitrario.
La lingüística tiene un marcado carácter colonial. Buscaba el catálogo de las diversas lenguas para el control y dominación occidental. Aunque el lenguaje y la lingüística se usó como forma de dominación en el siglo XIX, ya había sido usada en el siglo XVI.
Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco
En América Latina, Fray Bernardino de Sahagún fue el padre que aprendió náhuatl e inauguró la antropología con el “descubrimiento”. Con éxito instaló el Colegio de la Santa Cruz de Tlatelolco en la que aprendieron nobles indígenas latín y castellano y los frailes aprendieron náhuatl. Se evitó el uso de 3 traductores: del castellano al maya, del maya al náhuatl y del náhuatl al castellano y viceversa durante el encuentro de Cortés, Malinche y Moctezuma. Fray Bernardino entonces usó el conocimiento de la lengua para conquistar a los rebeldes indígenas.
Malinche y Hernán Cortés frente a Moctezuma en Tenochtitlan, noviembre de 1519
Crítica al concepto convencional del lenguaje
Walter Benjamin escribió en 1916 Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres en el que desarrolla su crítica al concepto tradicional de la linguística. Los textos creados en la URSS, disidentes, sobre el lenguaje dentro del marxismo fueron escritos por Mijaíl Bajtín y Valentín Voloshinov.
M. Bajtin
Según estos textos, el lenguaje es un terreno de la lucha de clases: se estratifica de acuerdo a la proximidad del poder político y el signo linguístico, no es neutral. Pero antes de los dos autores soviéticos y sus brillantes aportaciones a la interpretación a la obra de Dostoyevski y Rabelais es que Walter Benjamin desarrolla una visión mesiánica del lenguaje.
El castigo de la Torre de Babel y el lenguaje como comunicación del alma
Hablar, sostener una conversación con otros no es sólo un acto comunicativo. Cuando se habla o se desarrolla la lengua, es el alma la que se comunica. La soledad, la imposibilidad de hablar con alguien, es una tristeza. ¿Cuántas veces requerimos de un amigo para hablar? Comunicarse, la lengua por tanto, es una forma en la que el alma individual, el estado del ser, el estado de ánimo se manifiesta.
Torre de Babel, Pieter Brueghel
Según W. Benjamin el lenguaje es un castigo. Un terrible y tormentoso castigo. Este texto, Sobre el lenguaje en general y sobre el lenguaje de los hombres, es la interpretación mística, cabalística, pero rebelde del “Génesis”.
Benjamin realiza una lectura rebelde, mesiánica, del “génesis” en la Torá. En ella la naturaleza, dios, los hombres, el cosmos, el sol, la luna estaban en plena armonía y la comunicación era infinita. En el “Edén” existía una armonía, orden, tranquilidad, convenio, fraternidad y amistad.
William Blake, 1794
La “caída” no es sino la catástrofe inicial: es la primicia del lenguaje como castigo. Dios, molesto con los hombres después del diluvio, sentenció a quienes tenían la pretensión de llegar al cielo con la Torre de Babel.
Dice el “Genesis: “Él bajó para observar la ciudad y la Torre que los hombres estaban construyendo, y se dijo: «Todos forman un solo pueblo y hablan un solo idioma; esto es sólo el comienzo de sus obras, y todo lo que se propongan lo podrán lograr. Será mejor que bajemos a confundir su idioma, para que ya no se entiendan entre ellos mismos».”
Dios juzgando a Adán, William Blake
El primer castigo es la creación del la lengua, la caída, el segundo castigo es la diversificación de las lenguas del mundo y dejarmos de comprendernos entre nosotros. En el mundo moderno la capacidad de escuchar, de oír, de hablar, de comunicar el estado del alma es un castigo, un tormento, una fatalidad trágica.
El primer castigo es la imposibilidad de hablar el mismo lenguaje de la naturaleza, el segundo que los hombres dejáramos de hablar el mismo lenguaje. El tercero la incapacidad de que estado de ánimo de los individuos se comunicaran.
Melancolía, Edvard Munch
Benjamin sugiere que el sentimiento de melancolía al ver y presenciar la naturaleza bucólica es porque escuchamos sin saberlo el lamento de ella al ser incapaz de comunicarse con nosotros. Es un castigo, pero también un rechazo.
Para el pensamiento capitalista la naturaleza no debería comunicarse con nosotros “podría un ave hablar conmigo” piensa uno en soledad pero para el pensamiento racional capitalista, que considera la naturaleza como una cosa para su servicio es una locura: esta nos lleva a destruir el planeta.
¿Cuántas veces nos sentimos melancólicos cuando vemos un atardecer? ¿Un paisaje, el mar, la sierra? Es una sensación de lamento de haber perdido la posibilidad de que nuestra alma se comunique con la naturaleza, dice Benjamin. Es un rechazo a entender la naturaleza como una cosa, como un bien, como una mercancía. En México algunos pueblos indígenas hablan con la naturaleza antes de la cosecha.
Flying Lessons, Graham Franciose
El segundo punto es que hay un antes y un después de la caída. La incapacidad de no hablar todas las lenguas es un sufrimiento que inflige la división de los humanos entre sí. Es una tragedia que debe repararse, que debe subvertirse: por la rebelión del traductor. El que traduce los lenguajes es el que repara la comunicación previa a la caída y devuelve la capacidad de oír y escuchar y sobre todo entender al otro.
Para un marxista convencional esto puede ser demasiado místico. Pero Rosa Luxemburgo pensó algo parecido. A diferencia de W. Benjamin, la marxista de Huelga de masas partido y sindicato era una militante.
Rosa era mujer, polaca, judía y socialista militante. Era presa de ataques misóginos y xenófobos en Alemania, país en donde decidió militar en una parte importante de su vida. Luxemburgo sabía alemán, polaco, yidish y ruso. Le permitió comunicarse con Bernstein y Lenin.
Melancolía, Alberto Durero
La más políglota de las socialistas de su tiempo. Admiradora de flores y aves, Luxemburgo mientras estaba en prisión, en medio de la más cruel soledad por ser detenida por su propaganda antibelicista, hablaba con los pájaros.
Dice Luxemburgo que un pájaro iba a visitarla y platicaba con ella:
Venía con los otros a ser alimentado, y diligente cantaba su graciosa cancioncita: tsii-tsii-bey. Sonaba como la broma traviesa de un niño y siempre me hacía reír y yo le contestaba con el mismo llamado. Luego el pájaro se desvaneció con los demás, a principios de este mes, sin duda para hacer nido en otra parte. No vi ni escuché nada por semanas. Pero ayer sus bien conocidas notas vinieron de repente del otro lado del muro que separa nuestro patio de otra sección de la prisión; había alterado su canto considerablemente porque ahora cantaba tres veces seguidas en rápida sucesión: tsii-tsii-bey, tsii-tsii-bey, tsii-tsii-bey y luego se quedaba callado. Y eso se me metió al corazón, porque era tanto lo que me transmitía en este apresurado canto desde la distancia –toda la historia de la vida de los pájaros.
El encantador de pájaros, Rufino Tamayo
Comunicarse, hablar con la naturaleza, algunas veces con la melancolía, otras en una charla cualquiera, parece un acto rebelde que no cosifica a la naturaleza en medio de los más terribles tiempos de destrucción medioambiental. |