El juez Julián Ercolini procesó con prisión preventiva y ordenó la detención de los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa, ambos empresarios del Grupo Indalo. Los acusa por defraudación al Estado por no habar pagado 8 mil millones de pesos en impuestos. También procesó a Ricardo Echegaray, aunque sobre el ex titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), no pesa ninguna orden de detención.
Te puede interesar: El juez Ercolini puso un freno a la venta del Grupo Indalo, propietario del canal C5N
De Sousa ya fue detenido y actualmente se encuentra alojado en el Edificio Centinela de la Gendarmería Nacional, ubicado en Retiro. Cristóbal López, según trascendió, está prófugo. La policía no lo halló en su domicilio de Puerto Madero.
La decisión del juez tiene como argumento violación de medidas cautelares impuestas por la Justicia, por parte de los procesados. Sobre los tres recae además, un embargo por 17 millones de pesos.
Podés leer: La Corte declaró nulo el concurso de la petrolera de Cristóbal López
La causa inició en marzo de 2016. Según la investigación, López se habría beneficiado con el incumplimiento en el pago de impuestos a la transferencia de combustibles líquidos (ICL). Las maniobras se habrían realizado a través de la empresa parte del Grupo Indalo, Oil Combustibles SA e involucran 8 mil millones de pesos.
Las autoridades de la AFIP, con Echegaray a la cabeza, habrían permitido que la firma de los empresarios no abonara en tiempo y forma el gravamen. Con el dinero que no se aportó el Estado, López y socios habrían aprovechado para expandir sus sociedades.
Más información: Paro en radios del Grupo Indalo y denuncia de trabajadores de C5N
Ercolini encontró responsable a Echegaray de haber "otorgado de manera irregular y en forma consistente, sistemática y deliberada, mediante la inobservancia de los deberes inherentes a su cargo" los planes de pago -especiales y generales- a Oil Combustibles SA, por el ICL correspondiente a los períodos fiscales de mayo de 2013 a agosto de 2015.
En todo este tiempo, López y compañía no se privaron de precarizar, despedir y maltratar a los trabajadores de sus empresas de medios, mientras amasaban enormes fortunas a través de negociados fraudulentos con el Estado. |