El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, comienza a vivir sus últimas semanas al mando de la Moneda, donde los balances y reflexiones respecto a la derrota electoral sufrida el pasado 17 de Diciembre, van y vienen en distintas direcciones.

Es en este clima de interrogantes, donde un integrante central del equipo de la presidenta, el ministro del interior, Mario Fernández, empieza ya a despedirse de su labor como funcionario del gobierno de la Nueva Mayoría (NM), y a retomar su vida académica ligada al Derecho en la Universidad de Chile.

No es una cuestión menor hablar de Fernández, ya que él junto con el subsecreatrio del interior Mahmud Aleuy, han sido quienes trabajaron como responsables directos de la criminalización hacia el pueblo Mapuche, la militarización de la Araucanía, y el encierro de decenas de dirigentes mapuche, siendo los casos más emblemáticos el encierro del machi Celestino Córdova, y el encierro de la machi Francisca Linconao.

A su vez, la cifra de niños y niñas muertas pertenecientes al Servicio Nacional de Menores (SENAME), y la quema de la Iglesia evangélica en Padre Las Casas, le llevó incluso a tener que defenderse de las interpelaciones emanadas por la derecha, a través de la acusación constitucional, medida que finalmente no prosperó.

¿Qué conclusión saca Fernández de la derrota del 17 de Diciembre frente a Sebastián Piñera?

En una entrevista realizada por el medio La Tercera, Fernández señala que la unión en la derecha, y la división en la Nueva Mayoría, que no pudo resolver su destino en primarias, fue determinante al momento de analizar la victoria de Chile Vamos.

"Desde el primer día de la segunda campaña ya estaba unida toda la derecha, mientras que en el lado de la candidatura de (Alejandro) Guillier ese proceso fue más lento y menos completo. O sea, había defecciones prácticamente en todas las otras candidaturas" señaló el ministro, quien además agregó "resulta evidente, por los resultados, que fue un error no haber ido a primarias, porque ésta jurídicamente obliga a juntarse, porque es vinculante. Hoy puede constatarse que no ir a primarias se transformó en una desventaja clara en un doble sentido".

¿Hay alguna autocrítica por parte del gobierno y sus integrantes?

En relación a la autocrítica, se mostró bastante esquivo señalando "el Gobierno no tiene tiempo para la autocrítica, porque tenemos que seguir trabajando todos los días. Y creo que la autocrítica tiene que ser completa: gobierno, partidos y coaliciones cuando terminemos este periodo. Ahí debe haber una evaluación profunda de qué pasó. Insisto en que después del 11 de marzo tendrá que haber una evaluación de todos".

Fricciones y derrotas tras el 17 de Diciembre

Sin duda, la derrota electoral del 17 de Diciembre, significó un remesón importante al conjunto de la Nueva Mayoría, provocando el hundimiento de su centro histórico, la Democracia Cristiana (DC) quien vive hoy su peor crisis, con una serie de fricciones internas y divisiones, entre los sectores más conservadores –como el de Mariana Aylwin al borde la expulsión- y un sector de renovación, pero aún sin norte estratégico y una brújula que oriente sus próximos pasos. A esto, se suma la renuncia del presidente del Partido por la Democracia (PPD,) Gonzalo Navarrete, y la elección de una nueva directiva dentro de la colectividad.

Para el ex candidato a diputado por el distrito 10 Dauno Tótoro “La crisis que vive hoy la Nueva Mayoría, es producto de casi treinta años de una administración en la medida de lo posible, que se encargó de consagrar los pilares más nefastos de la constitución de Pinochet”. Además, agregó “la situación crítica en la que se encuentra el régimen, y en particular la NM, les obliga a plantear nuevas alianzas y reagrupamientos, donde por ejemplo el Frente Amplio, tensiona por izquierda al conglomerado, aunque pareciera que dicha participación está más cerca de reoxigenar al modelo capitalista, que de echarlo abajo”.