La huelga general convocada este viernes en la cuenca minera de Yerada, en el noreste de Marruecos, está teniendo un elevado seguimiento con la actividad casi paralizada en toda la provincia.
Todos los comercios de la ciudad de Yerada y varias instituciones públicas como las escuelas estaban cerrados. También se encontraba afectado el transporte.
La huelga fue convocada por seis organismos, entre los que destaca las tres centrales sindicales más grandes del país como la Unión Marroquí del Trabajo (UMT) y la Confederación Democrática del Trabajo (CDT), además de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), la mayor del país.
"Nuestra principal demanda es que una delegación ministerial visite esta zona y dialogue no con nosotros sino con los jóvenes de la provincia para encontrar alternativas económicas", dijo a la agencia Efe Abdelilah Laaraj, representante regional de la CDT en la provincia de Yerada.
Laaraj cifró en un 97 % el seguimiento de la huelga tanto en la ciudad de Yerada como en la provincia homónima, que integra unos quince municipios y cuya población suma más de 108.000 habitantes.
Los representantes de estas formaciones precisaron a Efe que la huelga supone un "apoyo paralelo" a las protestas sociales desatadas en la zona desde hace una semana tras la muerte de dos mineros al quedarse atrapados en una mina clandestina de carbón.
"La muerte de los dos mineros el pasado viernes fue la gota que colmó el vaso, participo en esta huelga para solidarizarme con todos los habitantes y denunciar la marginación de esta zona y reclamar alternativas económicas", contó a Efe, Ali comerciante de Yerada.
Las principales reivindicaciones de los habitantes de la zona se centran en encontrar una solución a las elevadas facturas de agua y electricidad que sufren desde hace meses y encontrar alternativas económicas en la zona que dependía en el pasado de la minería de carbón.
Yerada, un municipio de casi 70.000 habitantes situado a unos 60 kilómetros al sur de Uxda (noreste del país, cerca de Argelia), fue un importante centro minero por los yacimientos carboníferos explotados en la zona desde los años veinte durante la época colonial francesa (1912-1956).
Debido a los altos costos, estas minas cerraron en 1998 lo que causó el florecimiento de varias actividades de minería artesanales y clandestinas. El gobierno central no ofrece ninguna alternativa para una región que está muriendo lentamente y en la que el aumento de los servicios y el costo de vida llevan a la miseria a sectores cada vez más amplios. La huelga de esta semana se suma a una serie de protestas en la provincia y a la huelga de la semana pasada por la muerte de los dos mineros. | 
