En la mañana de hoy el jefe de Gabinete, Marcos Peña, derrochó optimismo y cinismo en una extensa entrevista realizada por Ernesto Tenembaun en Radio Con Vos.
Fue un día después de la conferencia de prensa brindada por él y otros funcionarios en la que se intentó transmitir tranquilidad a dos días de que termine el año.
Peña realizó una serie de afirmaciones muy alejadas de la realidad de los millones de trabajadores que están padeciendo las consecuencias de las medidas políticas y económicas del Gobierno nacional.
Como si viviera en otro país, planteó que “estamos asistiendo a una economía que está creciendo, se está cumpliendo lo que se venía planteando que es la salida gradual de una zona de crisis y entrando a una zona de crecimiento”.
Calificó el panorama económico de Argentina como “muy bueno” y agregó que “tenemos la absoluta certeza de que el año que viene Argentina va crecer” y que “está creciendo la inversión” y “el empleo”.
Pero Peña es funcionario del mismo Gobierno que anunció un plan de despidos masivos de trabajadores estatales llamado “modernización del Estado”. Dicho plan, que es ejecutado desde el ministerio de Modernización, comandado por Andrés Ibarra, afectará a más de 20.000 trabajadores, y ya comenzó a aplicarse en algunas reparticiones estatales en las cuales empezaron los despidos.
El jefe de Gabinete fue consultado sobre si la conferencia de prensa brindada ayer expresó algún tipo de crisis o recálculo por parte del Gobierno. Negó de plano esa hipótesis y sostuvo que “ayer se mostró que las metas y los objetivos los fuimos cumpliendo y que casi todos los rubros de la economía están yendo en la dirección correcta. Y que la tendencia en el caso de la inflación, que es lo único que estamos corrigiendo, también va en la dirección correcta”.
También negó los rumores que circulan sobre la existencia de una interna dentro del gobierno con el presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger. “Es un error plantear que se haya vulnerado la independencia del Banco Central. Hay un trabajo en equipo” dijo sobre este punto, para intentar alejar dichos rumores.
Por otro lado, se refirió al Presupuesto 2018 y expresó que “es el de mayor inversión en protección social en nuestra historia”. Difícil de creer semejante afirmación, teniendo en cuenta que el gobierno acaba de convertir en ley un histórico saqueo de 100 mil millones de pesos a los jubilados, uno de los sectores de la sociedad más vulnerables y con haberes más bajos. Además de beneficiar a sectores empresariales con la quita y la baja de impuestos.
En último tramo de la entrevista, fue interrogado sobre el accionar de las fuerzas de seguridad, en tres casos. Por un lado, en la represión desatada en las inmediaciones del Congreso los días 14 y 18 de diciembre y por el otro, en el asesinato, a manos de la Prefectura, del joven Rafael Nahuel, y la desaparición y posterior muerte de Santiago Maldonado, en la que está involucrada la Gendarmería Nacional.
Sobre el primer punto, defendió la represión ordenada por el Gobierno nacional y ejecutada por fuerzas como la Gendarmería Nacional y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y sostuvo que hubo “brutalidad hacía la policía”, para justificar así la ferocidad que derivó en detenciones masivas, incluso de personas que ni siquiera formaban parte de la manifestaciones, heridos graves y agresiones a trabajadores de prensa.
Sobre el asesinato de Nahuel, afirmó estar de acuerdo con la lamentable tesis de Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, acerca de que “hay que darle fuerza de verdad a la versión de Prefectura”. Y calificó a esos efectivos como “nuestra gente que están en un operativo judicial defendiendo la ley y consideramos que ellos dan una versión de la cual no tenemos por qué dudar”. Y con respecto al caso Maldonado, defendió el accionar de la Gendarmería y la exculpó de toda responsabilidad al afirmar que “había un conjunto de mentiras sobre lo que había ocurrido”.
Lo que Peña no dijo es que “el conjunto de mentiras” fueron vertidas, junto a decenas de pistas falsas, una y otra vez por el Gobierno nacional y la propia Gendarmería. Para el gobierno, la defensa incondicional de las fuerzas de seguridad y su protección son claves para el próximo año, que será de más ajuste y represión. | 
