El fiscal federal Carlos Rívolo apeló las excarcelaciones de Cesar Arakaki y Dimas Ponce, ambos militantes del Partido Obrero, que habían sido detenidos por orden del juez Sergio Torres en el marco de la causa por los hechos ocurridos en la masiva movilización del 18 de diciembre contra la reforma laboral.
Ambos militantes fueron dejados en libertad recién el 23 de enero, luego de permanecer detenidos sin ninguna prueba que lo amerite 26 días, en el caso de César, y 15 en el caso de Dimas.
Sobre ellos pesa una causa por “intimidación pública y atentado a la autoridad”. Ahora, el fiscal Rívolo pide que se le sume una causa más y que es la de “rebelión”, que contempla hasta 15 años de prisión.
En un escrito presentado en el día de ayer, Rívolo afirma que hay un “riesgo procesal cierto y aparente”, razón por la cual solicita al Tribunal de Apelaciones que queden sin efectos las excarcelaciones tanto de Arakaki como de Ponce.
Esta actitud de Rivolo se inscribe en una manifiesta línea llevada adelante por jueces como Torres, con el aval del Gobierno nacional, de atacar libertades democráticas elementales y criminalizar aún más la protesta social. | 
