Cambiemos no es un Gobierno invencible, el 14 y 18 de diciembre se demostró. Esas jornadas marcaron un antes y un después para Cambiemos que cada vez se encuentra más desprestigiado y debilitado políticamente producto del rechazo que generan sus políticas de ajuste.
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El Gobierno continúa con su política de vaciamiento con despidos en dependencias públicas e instituciones estatales. A fines del año pasado intento atacar a los profesorados anunciando su cierre y remplazo por una UniCABA y se encontraron con una importancia resistencia por parte de los estudiantes y docentes. Hoy, la lucha del Hospital Posadas, contra los despidos y por más presupuesto a la salud es un emblema contra las políticas de ajuste.
En este contexto, tenemos el desafío de pensar como coordinar a través de nuestra autoorganización, en asambleas y espacios democráticos, estas diferentes peleas. Al Gobierno le conviene atacar por sectores, para fragmentar la poderosa unidad de los trabajadores de distintos gremios, los jóvenes estudiantes y las mujeres. La burocracia sindical trabaja día y noche para boicotear estos espacios en los lugares de trabajo, nosotros tenemos que responderles con más unidad y organización! La apuesta que tenemos es a transformar la lucha por los puestos de trabajo en un enfrentamiento contra el Gobierno; unir las distintas luchas en curso para pegar con un mismo puño.
Razones para continuar organizándose junto a los trabajadores sobran. El plan de tarifazos que ya se empiezan a sentir en el bolsillo de los trabajadores golpea duramente a la juventud que asistimos a los profesorados, porque somos el sector más propenso al desempleo o los trabajos precarios y flexibles. Es fundamental unirse junto a los trabajadores del subte, la salud y docentes para intervenir de conjunto y derrotar el ajuste sobre los que menos tienen.
En instituciones donde la mayoría somos mujeres, resulta clave comenzar a preparar el próximo #NiUnaMenos, que esta vez se verá atravesado por las luchas obreras en curso y donde la más afectadas son las trabajadoras, madres y sostenes de hogar.
Además, nuestras reivindicaciones se ven unidas. ¿Dónde queda la demanda de aborto legal y ESI con la salud pública en peligro? ¿Esas mujeres no podrían no solo ponerse al frente de las luchas, sino que multiplicar sus fuerzas, si sus compañeros son parte de levantar esas demandas? ¿Y si los sindicatos levantan las reivindicaciones de las mujeres trabajadoras? ¿Hay ESI sin trabajadores de la salud? Tenemos que impulsar una gran campaña por el fondo de lucha, para que este conflicto no se quiebre por hambre.
A 6 meses de la desaparición forzada de Santiago Maldonado, que puso en evidencia la impunidad de las fuerzas represivas con el apoyo del Gobierno, cabe destacar que fuimos los estudiantes de los profesorados quienes no dudamos en salir a exigir justicia, incluso contra las conducciones kirchneristas o afines de los Centros de Estudiantes que se negaban a movilizar. Es esa experiencia de lucha y movilización la que debemos retomar ahora para enfrentar los ataques a los trabajadores, jóvenes y el pueblo pobre.
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Por todos estos motivos, te esperamos este sábado para seguir organizándonos por nuestros derechos juntos a los trabajadores. Nuestras fuerzas unidas es enorme. En los profesorados tenemos la tarea de impulsar una gran red de solidaridad y organización, exigiéndole a la Coordinadora de Estudiantes Terciarios y los Centros de Estudiantes que se dicen ser oposición que unifiquen la lucha de los institutos de formación docente con los demás conflictos obreros, para torcerle el brazo al macrismo.
Súmate a pensar como llevar esta pelea a nuestros lugares de estudio, junto a todos nuestros compañeros y docentes. | 
