Ayer 27 de febrero, en la Escuela de Sociología de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (FACES) de la UCV, se realizó llevó adelante el video-foro con la proyección del documental “Venezuela 27-F: de la concertación al desconcierto” (de Lilia Blaser y Lucía Lamanna), y la intervención de Ángel Arias, egresado de sociología y dirigente de la LTS.
#DondeEstaAlcedoMora y Yulimar Reyes, presentes
Al arrancar la charla, se recordó que este 27 de febrero se cumplían 3 años de la desaparición forzosa de Alcedo Mora y los hermanos Vergel, luego de hacer denuncias sobre situaciones de corrupción en PDVSA y alertar que estaba siendo seguido por lo que presumía eran organismo de seguridad del Estado. Se denunció el silencio cómplice y criminal del gobierno, así como las demás instancias del Estado en este caso, y se preguntón en voz alta “¿Dónde está Alcedo Mora?”
Así mismo, se recordó a Yulimar Reyes, estudiante de Letras, militante de izquierda y cultora, quien fuera una de las primeras víctimas mortales de la represión del Caracazo, momentos después de haber dado declaraciones en televisión en medio de las protestas. “Yulimar Reyes y demás caídos en el Caracazo, ¡presentes!”, afirmó el panelista.
Una constante: la crisis del capitalismo dependiente que se descarga sobre el pueblo
Luego de señalar que en los hechos del 27 y 28 F de 1989 conviene destacar dos momentos, no solo el de la revuelta sino también el de la masacre, el planteamiento central giró alrededor de hacer un balance histórico sobre cómo las circunstancias que llevan al Caracazo tiene que ver con la crisis del capitalismo dependiente y rentista que venía incubándose desde finales de los 70’s, luego del fin de la “bonanza petrolera” de entonces: caída brusca de la inversión nacional (tanto pública como privada), la crisis de la deuda –incluyendo la conversión de la deuda privada en deuda pública–, fuga de capitales, altos niveles de evasión de impuestos, el “viernes negro” (devaluación), entre otras circunstancias. A partir de allí, revisar las similitudes con la situación de hoy: salvando las distancias y sin afirmar que “es igual a aquel entonces”, sí conviene dar cuenta de cómo se mantiene la constante de que el hambre y la represión de hoy tienen que ver con una severa crisis de la economía capitalista nacional que, tal como ayer, le está descargando el pueblo.
Para la época, se buscó garantizar el pago de la deuda externa y la reducción del déficit fiscal mediante el ajuste neoliberal expresado en el paquete de medidas acordadas con el FMI, todas las cuales apuntaban a golpear las condiciones de vida de las mayorías trabajadores. Hoy, sobre el país pesa también una altísima deuda externa, para pagar la cual se ha reducido la importación de alimentos y medicinas, así como los recursos para la salud, educación y empresas públicas, al mismo tiempo que hubo en los últimos quince años una enorme fuga de capitales que ha sustraído del país grandes cantidades de recursos provenientes de la renta petrolera pública, sin embargo, la medidas para resolver la crisis no apuntan en modo alguno a toca esos intereses.
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Así, mientras se vive hoy una verdadera tragedia social, donde son millones quienes no tienen garantizado el alimento en sus casas, el gobierno actual responde con descalificaciones, represión, juicios militares y encarcelamiento a los que protagonizan acciones desesperadas como las que llevó adelante el pueblo en la revuelta del ’89.
Si en el pasado fue la miseria y represión asesina del capitalismo, hoy no puede decirse que se trata de la miseria y represión de un supuesto “socialismo”, sino que estamos ante el fracaso de lo que fue también una empresa burguesa, la idea de un “desarrollo nacional” o una “siembra del petróleo” sin romper con los mecanismos de dominación imperialista y contando con una hipotética burguesía nacional “nacionalista y productiva”.
Intervenciones: ¿cómo salir de la crisis?, ¿se puede dejar de pagar la deuda?, ¿cómo reorganizar las fuerzas de los de abajo?
Asistieron estudiantes de Sociología y de Antropología, que debatieron alrededor de las similitudes y diferencia del “ayer y hoy”, algunos reivindicaban que aquella explosión social expresaba la necesidad de los de debajo de apropiarse del fruto de su propio trabajo, que no solo se limitaba a lo más elemental y básico como la comida, como también condenaron la represión y la masacre que se vivió.
Una discusión importante se dio alrededor de qué tan posible sería una medida como el no pago de la deuda externa, para evitar muchas de las calamidades que hoy padece el pueblo trabajador, o incluso qué tan viable sería una salida revolucionaria anticapitalista, una opción de “confrontar a los grandes poderes mundiales”. Desde el panel se pusieron los ejemplos de Vietnam y Cuba como ejemplos de procesos revolucionarios victoriosos pero con enromes dificultades y problemas. Al respecto, Arias señaló que los ejemplos dados muestran, por un lado, la gran potencialidad de las luchas antiimperialistas y anticapitalistas triunfantes, al lograr grandes avances para esos país, como por ejemplo conquistar su plena soberanía nacional, su verdaderas independencia, y por otro lado los límites de las revoluciones limitadas a un solo país, los límites del estancamiento nacional de estos procesos, en medio de un mundo dominado por las condiciones del capitalismo imperialista.
El panelista planteó como necesidades del momento, clarificar ante tanta confusión generada por el gobierno que se autodefinió como socialista, y la derecha que también lo llama así, puesto que dependiendo lo que pensemos que fracasó, las salidas que se propongan pueden ser muy diferentes, incluso antagónicas: si consideramos que está fracasando “el socialismo”, la conclusión puede ser que necesitamos más capitalismo, si en cambio reconocemos que acá lo vivimos es una nueva crisis profunda del capitalismo rentístico y dependiente, la perspectiva de una revolución socialista como salida está intacta. Así también, una necesidad sería reorganizar la izquierda revolucionaria, relanzar las banderas y las perspectivas, al calor de las luchas del presente.
Protestar contra la persecución y la represión
En este mismo marco y frente a todas las situaciones de persecución y represión, como la brutal represión a los obreros de Valencia el pasado 20F y la persecución de los trabajadores que luchan como los del Metro de Caracas, entre muchos otros casos, se convocó a participar en elpiquete que se llevará a cabo este 1ro de marzo contra la represión a las luchas obreras y populares.
Folleto
Al final de la actividad se presentó el folleto editado por la Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS): “El Caracazo, golpe de muerte al puntofijismo”, donde se hace una revisión de los hechos de entonces y su significación.
Al finalizar la actividad, algunos de los asistentes del foro se sumaron a la campaña por la aparición con vida de Alcedo Mora. |