El documento encontrado entre las 1.100 cuentas de ingresos y gastos de 2017 revisadas por el Servel es una factura que fue extendida por conceptos de servicios de comunicaciones, estrategia, manejo y coordinación de equipos, correspondiente a los meses de septiembre, octubre y noviembre de 2017, por el monto de 30 millones, aproximadamente.

La situación que podría constituir un delito tributario es que la firma vinculada a la factura es de una sociedad creada un día después de las elecciones presidenciales. Están involucrados el ex jefe de prensa de ME-O, Marcos Ortiz –su departamento es domicilio de la empresa-, y por su ex jefe de campaña, Carlos Venegas.
Según la Ley de gasto electoral si “Servel advierte indicios de haberse cometido algún delito en la presentación de cuentas de ingresos y gastos electorales, deberá efectuar la denuncia y querella ante tribunales de justicia”.

Cabe destacar, que el “díscolo” de la Concertación Marco Enríquez Ominami (MEO) además estuvo implicado en las investigaciones de corrupción por haber recibido dinero de la privatizada SQM (del ex yerno de Pinochet Julio Ponce Lerou) para su campaña electoral a través de su uno de sus principales asesores, así como posiblemente de una constructora brasileña implicada en corrupción en Brasil, que permitió a MEO realizar viajes en jet privado durante su campaña con ejecutivos de la compañía.

En ese sentido, se vuelve demostrar que el proyecto de Marco Enriquez Ominami se enmarca en la política de los partidos del régimen, es un político más de los empresarios.