El presidente de los Estados Unidos Donald Trump visita por primera vez California con una agenda reservada de la cual sólo se sabe que verá los ocho prototipos de muro en la frontera, por la tarde visitará la base militar de San Diego y hacia la noche estará en la zona residencial de Beverly Hills en un acto para recaudar fondos para el muro.
Las constructoras de los prototipos de concreto fueron Caddell Construction Co. LLC, de Montgomery, Alabama; Fisher Sand & Gravel Co. de Tempe, Arizona; Texas Sterling Construction Co., de Houston, Texas, y W. G. Yates & Sons Construction Company, de Filadelfia, Misisipi.
Las ganadoras de los prototipos de “otros materiales” Caddell Construction Co., KWR Construction, Inc. de Sierra Vista, Arizona; ELTA North America Inc. De Annapolis, Maryland, y W. G. Yates & Sons Construction Company, de Filadelfia, Misisipi. Dos de las empresas ganaron en ambos concursos.
Ya desde el lunes por lo menos 200 personas protestaron en el centro de San Diego para denunciar su llegada y ya hay convocatorias para movilizaciones en ambos lados de la frontera.
En su campaña electoral Trump visitó una sola vez California en una conferencia de prensa casi solitaria y un par de mítines en Anaheim y San Diego que terminaron en enfrentamientos entre la derecha y las protestas en su contra, esta es la primera vez que vuelve desde esa conferencia de prensa.
California es “territorio hostil” para Trump, desde el gobierno encabezado por el demócrata Jerry Brown, con quien tiene una demanda contra las tres leyes de California que impiden la deportación de migrantes.
Además del poco peso republicano en el congreso que apenas alcanza 14 de 53 congresistas y que, tras su perdida en California por más de 4 millones de votos, Trump es el primer republicano en perder Orange, una zona rica al sur de Los Ángeles.
A esto se le suma la enorme composición latina que en Los Ángeles ronda el 48%. Queda claro que la visita de Trump es una enorme provocación que tiene como objetivo seguir con la propaganda en torno al muro y la deportación masiva de migrantes en continuidad con la política demócrata de Barack Obama.
Foto:Jesús Bustamante |