Nadie puede decir que el Armando “el Gitano” Cavalieri no venía haciendo los deberes. Ha sido, durante estos dos años de gobierno de Macri, uno de los pilares del pacto de la CGT con Cambiemos. Nada de paros, vista gorda a los despidos y paritarias del 15%, como acaba de firmar hace pocos días. Tampoco nadie puede acusarlo de “macrista”, en todo caso siempre ha sido “oficialista” como decía otro de los “gordos” cegetistas, Oscar Lescano. Lo fue, también, durante la gestión kirchnerista.
Sin embargo, estos días la sede del Sindicato de Empleados de Comercio (SEC) se ha convertido en un polvorín. Dicen, quienes transitan sus pasillos, que a Armando se lo ve muy preocupado.
El miércoles 14 por la mañana un allanamiento irrumpió en el octavo piso de la sede ubicada en el centro porteño. La Prefectura Naval cumplía las órdenes del Juzgado Federal N° 3 de la ciudad de Córdoba, a cargo de Miguel Hugo Vaca Narvaja.
Dos días después, se conocía una nueva resolución del juez. Cavalieri fue imputado por defraudación por administración fraudulenta debido a supuestas maniobras irregulares, en el marco de la causa de la financiera Cordubensis (CBI). Junto a él, imputados 5 directivos de OSECAC, así como otros quedaban en la mira como partícipes necesarios.
¿En qué consiste la denuncia? Según el fiscal federal Enrique Senestrari, Cavalieri y los directivos de Osecac idearon una maniobra para defraudar a la obra social de los trabajadores mercantiles. Se creaban empresas para actuar como prestadores y funcionar como intermediarios en el sistema de salud. Según se investiga, Osecac habría pagado a supuestos prestadores por prácticas que no se habrían brindado. Solo entre 2010 y 2012, la suma investigada supera los 50 millones de pesos.
Todo se originó a raíz de la investigación de la debacle de la financiera CBI, uno de los escándalos financieros y judiciales más resonantes de los últimos años. Cuando se empezó a investigar el hecho, entre otros valores se encontraron cheques librados por directivos de Osecac que nunca habían sido depositados en cuentas corrientes de prestadores ni de intermediarios.
La causa lleva más de 4 años y se sigue debatiendo si las imputaciones deben ser por lavado de activos o administración fraudulenta, si se deben juzgar en Córdoba o Buenos Aires. En cualquier caso, se trataría de un perjuicio contra los trabajadores y su salud.
A muchos mercantiles podría no sorprenderles el nuevo escándalo. Cavalieri siempre ha estado en la mira por los manejos con la Obra Social (con 2 millones de "beneficiarios" a partir del millón de afiliados al gremio, es la más grande del país) y otros “servicios” del gremio. Quienes estuvimos afiliados al SEC, conocemos además la mala calidad de muchos servicios o las increíbles demoras para guardias y turnos. Por “gestionar” ese sistema, como denunció La Izquierda Diario, Cavalieri cobraba en 2014 más de $217 mil por mes. Lo mismo que 30 cajeras o repositores.
Pero lo que suena un poco más “sorprendente” es el momento en que se reaviva la causa y se produce el allanamiento.
Algunos creen que tiene que ver con la etapa que se vive en el gremio. Se viene la renovación de autoridades y hay quienes quieren el sillón que ocupa “el Gitano” hace 35 años.
La causa de Armando, “el equipo de Ramón”
“Casualmente”, el mismo día que se conocía la imputación contra Cavalieri, en un teatro porteño se realizaba un acto de apoyo a la candidatura del actual Secretario de Organización, Ramón Muerza. Según “el equipo de Ramón”, estuvieron allí más de 650 delegados. Ante ellos, Muerza cerró su discurso diciendo: “Vamos por un sueño de nosotros, de trabajadores, de gente que la peleó siempre y la tuvo que luchar, y que tiene la oportunidad de conducir el sindicato más importante del país”. Y definió el objetivo inmediato: “Nuestra primera batalla que es la Junta Electoral” (Mundo Gremial). La misma se definirá en pocas semanas, y parece ser el próximo capítulo de la interna caliente de Comercio.
Dentro de los pasillos del edificio del SEC en Moreno 648 hay quienes creen que Muerza va por el sillón de Cavalieri, su mentor. Otros creen que no es más que una negociación, como las que se suelen dar en ese gremio, para el reparto de secretarías. De hecho, cuando Cavalieri vio amenazado su trono por la candidatura del moyanista Oscar Nieva en 2011, a través de la lista “Unidad con Todos” había hecho un reparto generoso de secretarías y cajas a sectores que no son del riñón de la Lista Azul (los referentes de Disco, AUSA y distintos sectores políticos incluído el kirchnerismo). Pero en la siguiente elección la Azul recuperó lo que considera sus espacios.
En pocas semanas veremos si se trata de un golpe para negociar, o vamos a una nueva pelea por la conducción del SEC.
Vale aclarar que Muerza no tiene nada que ver con su autopresentación. No es de los que “la luchó siempre”, ni representa a “nosotros los trabajadores”. Su cargo de secretario de “organización” tiene como principal tarea la (buena) relación con las patronales y evitar justamente cualquier proceso de “organización” que no pueda ser controlado por el gremio. Incluso llega a negar la convocatoria a elecciones si no se trata de candidatos afines al gremio.
La buena relación llega al extremo con Alfredo Coto, con quien Muerza ha cultivado incluso vínculos familiares. Muerza es el encargado de evitar la elección de delegados en supermercados y otras empresas del rubro, o descabezar a los delegados que no sigan los mandatos de la conducción burocrática.
Además, y no es un detalle menor, Muerza es un confeso macrista. Estuvo en el exclusivo bunker amarillo en los festejos de la madrugada del 24 de octubre del año pasado. María Eugenia Vidal es uno de sus modelos a seguir, y uno de sus hijos fue elegido concejal por Cambiemos en la localidad de Cañuelas.
No es sencillo precisar la relación entre la reactivación de la causa, el proceso electoral en Comercio y la mano del PRO. Pero todo indica que va a ser un otoño caliente en ese gremio. |