Hoy es 1ro de mayo, día de la clase obrera internacional. A continuación les transmitimos algunas reflexiones de compañeras y compañeros que nos acompañan en los lugares de trabajo día a día.
Lunes 1ro de mayo de 2023 16:47
Feliz día compañeras y compañeres laburantes. Hoy les traemos algunas reflexiones de trabajadores de la Educación y de la Salud de la ciudad de Santa Rosa sobre el Primero de Mayo. Salud!
Abel Gómez es un compañero docente que da clases en colegios secundarios. Cuando le preguntamos sobre que significa para él ser un trabajador nos contestó lo siguiente:
“El trabajador hoy es una mera herramienta del sector capitalista, utilizada por políticos perpetuados en el poder gracias a la manipulación de las grandes patronales que nos utilizan para hacer girar la rueda de la economía, siempre a favor de unos pocos. Hoy somos esclavos de viejos sueños donde trabajar suponía tener una vida con bienestar fruto del esfuerzo”.
En sus palabras se percibe la bronca masticada de ver cómo día tras día quieren pasaron un poco más por arriba. Entonces le preguntamos a Abel cuales cree que son los principales problemas que como trabajadores tenemos en la actualidad, y esto es lo que nos contestó:
“Hoy los derechos ganados con sangre están siendo robados con mentiras. Los políticos y los empresarios están buscando ponernos a unos en contra de otros trabajadores haciéndonos creer que hay trabajadores de primera y otros de menos jerarquía. El gran problema de los trabajadores es estar cegados por el miedo de perder las pocas migajas que recibimos, la ignorancia a la que nos llevaron para hacernos creer que si nos revelamos sufriremos más consecuencias por morder la mano del amo. La subordinación por temor a perder lo que tenemos sin darnos cuenta que no tenemos nada pudiendo tenerlo todo ya que somos el sostén de este universo”.
También nos comunicamos con R., un trabajador social que se desempeña en la salud pública. Le preguntamos ante todo qué significa para él ser trabajador de la salud y nos contestó lo siguiente:
“Ser trabajador de la salud es para mi es un orgullo, es algo que tenemos que sostener y defender. Pienso también es un desafío, no solamente por lo que en sí implica trabajar en la salud, sino además por el actual contexto de crisis global en el cual todo se pone más difícil, y a la vez porque la salud pública es la única garantía de accesibilidad a la salud de TODA la sociedad, y eso quedó demostrado con la pandemia. Desde ese punto de vista, solamente tengo agradecimiento al sistema de salud pampeano, en especial a los grupos de trabajadores de toda La Pampa que han demostrado un compromiso incuestionable”
Cuando le pedimos que reflexione sobre los principales problemas que enfrentamos los trabajadores hoy, su respuesta fue la siguiente.
“El problema principal que tienen los trabajadores hoy es la falta de unidad y de solidaridad entre las y los laburantes. Esto no tiene que ver puntualmente con el ámbito de salud, sino más bien con un proceso de individualismo generalizado que salpica las diferentes áreas tanto de las áreas públicas como de las privadas, y creo que ese es el principal desafío que tenemos que trabajar: la unidad y la solidaridad entre las y los trabajadores. Y la principal forma para resolver estos problemas que atraviesan a la clase trabajadora es la unión, es la solidaridad, es dejar de lado el individualismo que nos atraviesa hoy como sociedad y darnos cuenta que escuchándonos y sentándonos a hablar, siempre en unión, nunca en solitario, nunca individualmente”.
De hecho, muchas y muchos trabajadores de la salud hoy están pasando a planta permanente luego de la lucha sostenida que llevaron a cabo los últimos meses del año pasado, donde lograron que el gobierno los reconociera como lo que son: trabajadores de la salud, esenciales, y organizados.
También hablamos con la compañera Patricia Lupardo, quien toda la vida trabajó como docente de artes visuales.
“Trabajar esa es la cuestión. Para mi ser trabajadora es ganarse la vida, es poder sobrevivir cada día. Cuando recién comencé a trabajar era feliz, aclaro que soy docente jubilada y trabajo desde los 18 años. Tener trabajo significaba ser independiente de mis padres, que también trabajaron toda su vida. Luego comprendí, viendo a muchas de las personas que trabajan en otros lugares y de otras formas, que el trabajo es un castigo, un derecho que se convierte en nuestro propio verdugo”.
Trabajar para ganarse la vida, trabajar para independizarse. La realidad de la generación de nuestros viejos y un sueño inalcanzable para las y los jóvenes que, aún con más de un trabajo, hoy vivimos al día y con lo justo peleando para ver si podemos pagar el alquiler sin quedarnos sin comer por el resto del mes. Sobre los problemas actuales de los trabajadores, Patricia, hoy jubilada, nos dijo lo siguiente:
“Hoy trabajar significa aguantar un jefe que te paga poco, te maltrata y te da ordenes, un patrón indolente a tus necesidades, una ley que no piensa en nosotros. Y ni te cuento cuando te jubilás, que dejás de pertenecer al mundo del trabajo y pareciera que desapareces del sistema. NO es la respuesta que recibimos ala mayoría de nuestras prioridades y situaciones como jubilades. NO a los medicamentos de calidad, no al acceso a una casa propia, no a créditos bancarios, no a una vida de descanso. Hay que seguir trabajando porque el sueldo no alcanza. Siempre escuché que trabajar te hace una persona de bien, pero en realidad es la mayor mentira de la vida. Mientras ellos obtienen más plata a costa de nuestro trabajo, nosotres los trabajadores nos enfermamos por haber trabajado en lugares insalubres y por haber aguantado situaciones estresantes que terminan con nuestra vida. El trabajo te fortalece si encontrás solidaridad y fuerza en tus colegas, en tus compañeres para reclamar lo que es justo. Vale la pena haber trabajado porque así me encontré con cientos, miles de mujeres con quienes nos juntamos y marchamos por las que no pudieron y todavía no pueden levantar su voz. Trabajar y luchar por mejores condiciones, eso si es ganarse la vida”.
Por último, nos comunicamos con Andrea Marina D’Atri, docente universitaria e investigadora que se desempeña en la carrera de Comunicación. Estas fueron sus reflexiones sobre lo que significa ser trabajador en el área de lo que enseña:
“Ser trabajadora es saber que estoy cumpliendo con una función social. Si en periodismo estoy generando información, entonces estoy transmitiendo ideas y concepciones de la sociedad, de los derechos, y me cabe la responsabilidad de hacerlo con ética, con conocimiento de lo que hago, con información chequeada, con un objetivo a esclarecer. Generalmente, en periodismo se vincula con algún proceso de desigualdad. En medio está esta cuestión de si trabajás en relación de dependencia, si es en un medio más o menos alternativo, si ese medio tiene algún condicionante de tipo empresarial y político, y ahí también se antepone la ética profesional; muchas veces quedamos desamparados y no podemos elegir decir lo que queremos, sino que debemos atenernos a una línea editorial. Como docente, ser trabajadora es estar todo el tiempo teniendo en cuenta qué es lo que estás haciendo, dónde estás parada, cuál es el contexto social, político, cultural, económico, y poder hacerlo según esas condiciones. En mi opinión, y por la formación que yo tengo, generalmente todo lo que yo transmito y converso con mis estudiantes es sabiendo que estamos en un sistema capitalista, en un sistema que no se interesa por las condiciones del trabajador, que tiende a querer privatizarse, que tiende a querer derechizarse, que tiende a precarizar. Con más razón aún, en lo que es la comunicación tenemos que saber todo eso, porque justamente somos mediadores, puentes entre lo que sucede en la sociedad y lo que tenemos que comunicar.
Sobre los problemas actuales que deben enfrentar los trabajadores, nos comentó esto:
Los problemas actuales de los trabajadores tienen que ver con la precarización, la falta de financiamiento, la baja en la calidad de los salarios, y en este contexto de Argentina esto es cada vez peor. Si bien a través de los años tenemos logrados derechos como preservar la fuente de trabajo y poder anteponer demandas, cuando esos no se cumplen también hay flexibilización laboral. Esto implica que las empresas han encontrado mecanismos para precarizan respecto de esos derechos, con contratos precarios. En la docencia también, con cargos interinos que no se regularizan, con dedicación simple; la mayor parte de los docentes en comunicación tenemos estos cargos simples. Eso implica no solo una menor retribución salarial, sino que eso te obliga a buscar otros cargos, a hacer una suma de cargos para lograr un sueldo entre comillas normal. Esto te da inestabilidad. Hace poco dirigí una tesis, de una estudiante que ya se recibió y una de las preguntas a trabajadores de prensa, y a comunicadores era cómo te definís, y ninguno se definió como trabajador. Ninguno dijo “soy un trabajador o trabajadora de la comunicación, o del periodismo”. Todos se definían con otras palabras. Entonces hasta la misma palabra ha perdido ese valor. Se perdió la esencia del concepto de lo que es una trabajadora, un trabajador como aquella persona que tiene una responsabilidad, que desempeña una tarea, sea la tarea que sea, que se ha perdido la implicancia del trabajo en relación con su dignidad. Estamos en un momento muy crítico, a todo nivel, global y local, donde se ha perdido ese derecho de poder tener una vida digna”.
Nos quedan muchos desafíos por delante. Hoy nos toca vivir momentos de crisis económica y un empuje individualista feroz que nos recuerda lo peor del neoliberalismo. Solamente podremos resistir juntos, organizados y defendiendo lo que nos toca por derecho. Proletarios del mundo, uníos. Feliz día compañeras y compañeros.