Este 24 de marzo tu presencia vale mucho. No da lo mismo si no estamos en las calles. En Rosario marchamos. A las 17 hs. nos concentramos en la Plaza San Martín junto a familiares de víctimas de gatillo fácil y con las luchas de los trabajadores al frente, para terminar la marcha en el Monumento a la Bandera.
Lunes 22 de marzo de 2021 14:23
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Los 24 de marzo no nos quedamos en nuestras casas. Salimos a movilizarnos para exigir cárcel perpetua, común y efectiva para todos los genocidas. Para denunciar la complicidad de la Iglesia con el genocidio y de los empresarios que, como en Acindar, siguen impunes y protegidos. Porque la herencia de la dictadura vive en la deuda externa que nos quedó desde la dictadura, que Macri agrandó y el gobierno actual propone pagar. Por la aparición de todos los nietos y la apertura de los archivos de la dictadura. En memoria de los 30.000 compañeros detenidos desaparecidos.
Pero no es simplemente una fecha de calendario; no es un acto conmemorativo. El Encuentro Memoria, Verdad y Justicia marcha con familiares de víctimas de gatillo fácil y levanta las banderas exigiendo justicia por Franco Casco, Pichón Escobar, Jonatan Herrera, Bocacha, y por todos los pibes que murieron víctimas de la policía. Contra la impunidad de ayer y de hoy, como decimos.
En lo que va del año, además, empezamos a ver como trabajadores a lo largo y ancho del país salen a pelear contra los despidos, contra los ataques al salario y a sus derechos. Santa Fe se transformó, en ese sentido, en un gran laboratorio de lucha.
Desde el año pasado las familias de Magaldi, que perdieron mucho durante la pandemia, se vieron empujadas a ocupar un pedazo de tierra abandonado desde hacía años a punto tal que se había convertido en un basural. Se enfrentaron a las amenazas de la policía y a la justicia. Se organizaron en asambleas y pelean por una vivienda, por un techo bajo el que vivir. Con ellos marchamos.
Los jóvenes de Hey Latam, que fueron despedidos de un día para el otro. Su sindicato los abandonó, hicieron más de 90 días de acampe, pasaron las fiestas en la puerta del call. También tuvieron que enfrentar a la justicia penal y ahora, luego de denunciar la quiebra trucha de la patronal, hicieron una ocupación pacífica del call center, conformaron la cooperativa RecTuel, y ya comenzaron a trabajar y ponerla en funcionamiento. Con ellos marchamos.
Los trabajadores de ArreBeef, de la cercana localidad de Pérez Millán, cansados de 40 años de maltratos y de sueldos de miseria y jornadas eternas, le pararon la mano al dueño de esta fábrica que factura millones. El gobierno de la provincia de Buenos Aires de Axel Kicillof mandó a la policía durante la madrugada para que los repriman, pero al día siguiente una masiva movilización popular repudió los hechos, y, a pesar de que volvieron a ser reprimidos, no aflojaron. Con ellos marchamos.
Marchamos también con los docentes que vienen de hacer un paro contra el gobierno de Perotti, que quiere imponer salarios de hambre y que los maestros enseñen a los pibes en escuelas que se caen a pedazos, sin condiciones que garanticen la seguridad e higiene en el marco de una pandemia, y cuando ya se está discutiendo una segunda ola de COVID. El personal de salud también toma medidas de lucha como las y los enfermeros del HECA, que reclaman por sus condiciones de trabajo.
En Buyatti los trabajadores aceiteros enfrentan el cierre de la planta. Las aceiteras, que hacen millones de pesos y son una de las industrias más rentables del país, dejan a familias enteras en la calle con total impunidad, y por eso también marchamos. Y marchamos en apoyo a tantos otros trabajadores que resisten en nuestra provincia, como los colectiveros de la UTA, los obreros de la fábrica Guerrero, que enfrentaron los despidos, y los trabajadores de la estación de servicio YPF, que luego de 6 meses de no pagarles el sueldo los despidieron.
También encabezan estas luchas los jóvenes Autoconvocadxs por los Humedales, que pelean contra la política extractivista de los gobiernos que destruyen nuestro planeta y arruinan nuestra salud.
El movimiento de mujeres y de disidencias sexuales, que salió masivamente a las calles el 8M, marchará con fuerza. La violencia de género, los femicidios y los travesticidios siguen creciendo ante la inacción de los gobiernos. Ellos son responsables, porque no toman ni una sola medida para frenarlos.
Todas estas luchas están presentes este 24 de marzo. Es momento de coordinar y de juntar fuerzas para que triunfen. Los empresarios cuentan con el aval de la justicia y de los gobiernos que les dejan pasar todas, y cuando lo necesitan, allí están con sus ministerios, funcionarios, hasta el propio presidente, haciendo actos en las plantas, dando beneficios económicos y favores de todo tipo. Mientras tanto, los trabajadores tienen que conformarse con sueldos que no compiten con la inflación, con escuelas y centros de salud que se caen a pedazos, con riesgos sanitarios por falta de vacunas.
El gobierno y las organizaciones que lo apoyan no quieren que los trabajadores, los jóvenes y las mujeres salgan a las calles. Nos quieren desmovilizados y pasivos. No quieren que se expresen los distintos reclamos. No quieren que se exprese en las calles la resistencia a los ataques y el ajuste. Por eso, este 24 de marzo, por primera vez desde la vuelta a la democracia, no llaman a marchar.
No da lo mismo marchar o no: porque no olvidamos, no perdonamos, y no nos reconciliamos. Como parte del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia, llamamos a movilizarnos por los 30 mil desaparecidos. Por juicio y castigo a todos los genocidas, civiles y militares. Por la apertura de los archivos de la dictadura. Y para que triunfen hoy las luchas por salario, vivienda, trabajo, salud y educación.