El día de ayer, martes 14 de mayo, cientos de estudiantes de la Universidad de Chile, en el campus Juan Gómez Millas, junto a comités en solidaridad por Palestina de otras universidades como de la USACH y académicos de la universidad, realizaron una asamblea triestamental (estudiantes, funcionarios y académicos) donde se discutió qué posición política tenemos en la universidad respecto al genocidio más grande del siglo XXI, el intento televisado de Israel por desplazar y asesinar a los habitantes de Palestina donde se han cobrado la vida de más de 35.000 personas. La asamblea decidió potenciar y organizar el banderazo y acampada en Casa Central para este miércoles 15 de mayo.
Miércoles 15 de mayo
Con cerca de 250 asistentes, se desarrolló la asamblea impulsada por el Comité en Solidaridad con Palestina Universidad de Chile, donde se agrupan estudiantes y académicos que han dado una ardua lucha para que el genocidio contra el pueblo Palestino sea discutido en los plenarios de las federaciones que integra la universidad, a saber, Fech y Confech.
Se trató de una asamblea triestamental abierta, en donde asistieron no sólo estudiantes sino también académicos de diversas facultades. También era una asamblea interuniversidades, por lo que asistieron compañeras y compañeros de la USACH, la Universidad de Santiago, que luego de la asamblea se quedaron organizando el Comité de Solidaridad con Palestina de esta universidad.
Desde el Comité de la U de Chile, se planteó la necesidad de sumarse activamente al movimiento internacional contra el genocidio en Palestina, que en todo el mundo se organiza a través de acampes de universidades. Plantearon que será desde este empuje que se podrá rearticular el movimiento estudiantil. Esto es particularmente cierto en el caso de la Universidad de Chile, considerando que la última elección de federación se transformó en una verdadera crisis para la conducción de los partidos de gobierno, la juventud del Partido Comunista, el Frente Amplio y el Partido Socialista.
Pero para que el movimiento en solidaridad por Palestina logre rearticular al movimiento estudiantil, es fundamental extender y coordinar el movimiento. La asamblea en Juan Gomez Millas votó a mano alzada impulsar el banderazo y acampe en Casa Central para exigir la inmediata ruptura de relaciones académicas y convenios entre la Universidad y las instituciones de Israel. A su vez, se definió exigir al gobierno de Gabriel Boric la ruptura de toda relación diplomática, económica y militar con el Estado genocida de Israel y expulsar al embajador Gil Artzyeli, que es un fanático vocero del genocidio.
A su vez, se definió que las distintas universidades voten paro desde las 12 horas de este miércoles y el jueves durante todo el día, y que los Centros de Estudiantes hagan el llamado a asambleas y a organizarse a nivel universidad con un punto sobre el genocidio. Este llamado ya fue tomado por la Facultad de Filosofía y Humanidades, la Facultad de Ciencias Sociales, la Facultad de la Comunicación e Imagen y Facultad de Ciencias.
Desde Vencer decimos, que el banderazo y acampada del 15 de mayo debe tomarse como un puntapié; un espacio para coordinar a los campus desde las bases y elegir delegadxs en todas las facultades para impulsar el comité y movimiento en solidaridad con el pueblo Palestino. También para que todas y todos los estudiantes que crean que hay que luchar contra el genocidio encuentren un lugar donde organizarse. Es por lo mismo, que creemos que desde el campamento hay que hacer un llamado a asamblea interestudiantil abierta a académicos, funcionarios y a las organizaciones que impulsan la lucha contra el genocidio, para organizar un movimiento nacional por Palestina.
De lo que se trata es de ampliar y nacionalizar el movimiento, creando comités de solidaridad en todas las universidades, coordinar los ya existentes, y que se sumen todos los centros de estudiantes y federaciones. Impulsar asambleas y encuentros nacionales con todas las organizaciones que estén dispuestas a impulsar la lucha por el fin al genocidio, la ruptura de relaciones académicas con todas las universidades e instituciones de Israel, la ruptura de relaciones diplomáticas, económicas y militares entre el Estado chileno y el Estado genocida de Israel. Esta es la tarea primera y fundamental de las organizaciones con representación estudiantil, partiendo por la Fech y la Confech.
El movimiento por Palestina y la crisis de la Federación de Estudiantes de la U de Chile
A contrapelo de lo que empieza a gestarse en el movimiento estudiantil por Palestina, el centro de las energías de las juventudes de gobierno está en la crisis de la federación. Durante toda la campaña la lista tanto de las Juventudes Comunistas, del Partido Socialista y también de la lista de independientes, centraron sus propuestas en avances gremiales. Por ejemplo, mejores licitaciones de casinos Uchile. Decían que preocupándose de los problemas concretos que le aquejan al estudiantado dentro las cuatro paredes de la Universidad, así la Federación se fortalecería y les estudiantiantes nos reencantaríamos con la organización estudiantil.
El error de esta política no puede ser más evidente.
Con este discurso, no lograron llegar al quórum que se auto impusieron en el último congreso Fech (quórum progresivo mayor a 25%, una cifra que se pedía en el mejor momento de participación en la federación).
Desde la agrupación Vencer junto a estudiantes independientes, por el contrario, planteamos que la primera prioridad era solidarizar con el movimiento de acampes a nivel internacional por Palestina. Que debíamos romper la burbuja. Que el gremialismo nunca ha fortalecido la organización estudiantil. Los grandes movimientos estudiantiles siempre han surgido cuando les jóvenes nos ponemos al frente de grandes causas sociales, democráticas y populares. La historia reciente de las luchas del 2006 y el 2011 así lo demuestran.
Hoy se plantea una lucha que va más allá con lo educativo. Hay un genocidio en curso a cielo abierto. Como generación no podemos mirar para el lado. Es nuestra propia supervivencia como humanidad la que está en cuestión cuando la guerra, la crisis, el genocidio y la catástrofe ecológica se ponen en el centro. Por lo mismo, desde Vencer luchamos no sólo por rearticular un movimiento estudiantil, sino impulsar un movimiento anti imperialista y anticapitalista.
Como parte del Comité en Solidaridad con Palestina, utilizamos la campaña para difundir sus demandas, como es la ruptura de relaciones académicas con instituciones educativas del Estado de Israel y la ruptura de relaciones desde el gobierno con el Estado sionista.
En el último plenario del día jueves 9 de Mayo, la mesa directiva de la federación de la universidad de Chile, presidida por las Juventudes Comunistas (Catalina Lufín) y el Frente Amplio (David Águila) expusieron su “plan” frente al genocidio en curso; Banderazos itinerantes en distintas facultades, convocados por arriba sin discusión desde las bases. En ese plenario como comité consideramos muy necesario irrumpir, para discutir a los distintos representantes estudiantiles la gravedad del asunto en Rafah y la importancia de que la federación se una activamente a la jornada de acción global en la conmemoración de la Nakba. Convocando a asambleas triestamentales en los campus (el comité por Palestina por ejemplo, convocó en JGM el martes junto a centros de estudiantes) y convocando a un banderazo el 15 de Mayo en casa central.
Apesar de la votación unánime en plenaria, la incómoda posición en la que quedó la militancia de los partidos de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático es evidente. Tienen que exigirle, según han decidido los estudiantes de la universidad, la ruptura de relaciones diplomáticas, económicas y militares con el Estado de Israel a su propio gobierno. Pero su actitud ha sido a medias, por un lado la mesa directiva comparte las convocatorias en redes sociales, pero sus consejeros y centros de estudiantes en campus como en la Facultad de Gobierno (JJCC), Derecho (JS) o Medicina, no fueron capaces de convocar a asamblea, ni a difundir la convocatoria de este 15 de Mayo.
Juan Gomez Millas mostró un ejemplo, pero los representantes estudiantiles de las juventudes del gobierno no quisieron que la solidaridad con el pueblo palestino se discuta en las bases en los otros campus.
La iniciativa de plantear un plan de lucha en las plenarias de la federación, de unirse a la acción global por Palestina, convocada por los estudiantes en todo el mundo que enfrentan la represión de gobiernos “democráticos” y que respetan los derechos humanos como el PSOE en España, la iniciativa de un movimiento estudiantil revitalizado y antiimperialista choca de frente con la muralla de la política de los partidos de gobierno, quienes, en el Partido Comunista por ejemplo, saludan las movilizaciones por Palestina y condenan el genocidio, pero no son capaces de decir en ninguna declaración qué pueden hacer como integrantes en puestos clave del gobierno, como la vocería del mismo, a la cabeza del ministerio de educación o presidiendo la cámara de diputados, para la ruptura de relaciones efectivas con el Estado de Israel, interesa más la declaración de buenas intenciones y después la elección estudiantil.
Las Juventudes Comunistas al ver la crisis en la que quedaron luego de las elecciones, han buscado reubicarse y tomar la causa Palestina. Pero aún está por verse cuánto de esos dichos pasan a la acción. Y sobre todo, si buscarán impulsar el movimiento desde la base, con asambleas, acciones, coordinación. Esta es la tarea que deben cumplir todos los representantes estudiantiles en este momento.
