×
×
Red Internacional
lid bot

JORNADA INTERNACIONAL POR EL DERECHO AL ABORTO. #28S: en Bolivia fuimos cientos por el derecho al aborto ¡seamos miles!

Este 28 de septiembre, Día Internacional por la Despenalización y Legalización del Aborto en América Latina y El Caribe, las calles paceñas fueron teñidas de verde, al paso de cientos que alzaron la voz por la vida de las mujeres. Al mismo tiempo, en los departamentos de Tarija, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, mujeres de distintas edades también se movilizaron por su básico derecho a decidir.

Sábado 29 de septiembre de 2018

Foto: Carola Andrade

En La Paz, la articulación de organizaciones feministas, de izquierda, colectivos y activistas, marchó nuevamente con independencia del gobierno del MAS y demás partidos de derecha, bandos ambos que sostienen la penalización del aborto en Bolivia y son garantes de la alianza Estado-Iglesia, que permite la injerencia del poder eclesiástico en políticas públicas. Se partió de la Plaza del Estudiante rumbo al Ministerio de Salud para luego realizar un plantón y mitin frente al Ministerio de Justicia, en cuyas puertas y ventanas quedó estampado el repudio al desinterés estatal con esta urgente problemática; decenas de carteles y consignas como “el aborto tiene carácter de clase”, “las ricas abortan, la pobres mueres” o “aborto ilegal, violencia estatal” tapiaron su infraestructura mientras los funcionarios y policías miraban vigilantes la manifestación.

En el país, el aborto continúa siendo criminalizado bajo el vigente Código Penal del ex dictador Hugo Banzer Suárez, que otorga limitadas causales para las Interrupciones Legales de Embarazos (ILEs). Pese a que el 2014 se aprobó el Fallo Constitucional 206, que omite la sentencia judicial para el aborto no punible, distintas activistas y militantes aprovecharon la jornada para denunciar que ni siquiera estas causales son respetadas para mujeres que aún bajo circunstancias de legalidad son perseguidas, tratadas de forma inhumana, encarceladas y lapidadas por medios amarillistas, como si de un escarmiento general se tratara.

Imagen: Plantón frente al ministerio de Justicia

Las iglesias y el Estado aliados en contra de los derechos básicos de las mujeres

Se calculan que en Bolivia se realizan 80.000 abortos cada año (datos CIDEM), mientras la cantidad de abortos legales realizados en los últimos 4 años apenas llega a 332 (desde el SC 206/2014, según datos de IPAS). Es decir, los abortos bajo estas escazas causales no llegan a ser ni el 0.10 % de los abortos registrados a nivel nacional, anualmente. La realidad demuestra que ninguna penalización logró ni logrará evitar esta práctica, mas lo que está en juego es la vida de las mujeres más empobrecidas que no logran costear el alto precio del negocio médico generado por la clandestinidad.

Cuando se debatía el abrogado Nuevo Código de Sistema Penal el año 2017, las diputadas del MAS hacían gala de importantes “avances” en cuanto al tema, con una insuficiente ampliación que parcelaba este derecho para continuar designando desde el Estado qué mujeres serían merecedoras de decidir sobre sus cuerpos y vidas, y qué mujeres no, argumentando así frente a la reaccionaria Iglesia y sus plataformas “Pro-vida” (anti derechos), que nadie debía alarmarse porque el aborto no se estaba despenalizando (en palabras del vicepresidente Álvaro García Linera). Esto expuso una vez más cómo el gobierno no cesa en resignar nuestros derechos elementales a grupos de poder económico y político, como los empresarios y las instituciones religiosas.

Hoy día las mujeres en Bolivia han tomado fuerza y lo vienen demostrando en movilizaciones cada vez más contundentes por causas antes menos visibilizadas. Lo hemos hecho además en un clima internacional de emergencia de la lucha contra la violencia patriarcal que ha puesto su cimiento en la economía capitalista para violentarnos doblemente. Este 28 de septiembre fueron cientos los rostros pintados y cubiertos por pañuelos verdes; niñas, jóvenes y adultas, expresando su hartazgo frente al tutelaje que las instituciones que sostienen este sistema, ejercen sobre nosotras cual propiedad privada.

Bajo el ejemplo de nuestras compañeras en Argentina, que indudablemente inyectó fuerza a toda la región, se vienen levantando banderas que conquistaremos desde las calles, los sindicatos, las universidades y escuelas, organizadas y sin esperar ninguna concesión de éste Estado al servicio de cúpulas enriquecidas y poderosas, pues sabemos de sobra que todo lo obtenido como conquista para los y las oprimidas y explotadas, se ha impuesto desde abajo y con lucha. Si ayer fuimos cientos, necesitamos ser miles y millones para luchar por nuestro derecho al aborto legal y aún más, por organizarnos para mayores conquistas.