El pequeño de 5 años desapareció el 13 de junio en la localidad de 9 de Julio. El pueblo de Corrientes se moviliza en distintos puntos de la provincia para reclamar su aparición. Apuntan contra el poder estatal. El gobierno de Valdés no logra salir de la crisis.
Martes 13 de agosto 21:25
Loan Peña no es el primer niño que desaparece en la provincia de Corrientes. Desde que tomó estado público que la familia buscaba al niño se iniciaron movilizaciones en distintas localidades provinciales. Las marchas están encabezadas por docentes, madres y familias que reclaman por la aparición de Loan. En esas movilizaciones se escuchan voces de quienes conocen casos de menores que fueron secuestrados, también que la impunidad reinante en la provincia impidió que se conozca el destino de esos niños y mucho menos los responsables de esas apropiaciones. Estas movilizaciones golpearon al gobierno radical.
El gobernador contaba con altos índices de aprobación social hasta la desaparición de Loan. La última encuesta publicada por CB Consultora, de Cristian Buttié, señala que Valdés perdió 10 puntos en imagen positiva respecto de marzo de este año. En febrero de 2023, según la misma consultora, la imagen positiva alcanzaba el 66,2%. En febrero de este año, la imagen positiva o muy positiva de su gobierno seguía siendo elevada con el 61,4%. En agosto de 2021 Gustavo Valdés ganó las elecciones con el 76,90% de los votos.
A medida que la investigación avanzaba mostró la responsabilidad de funcionarios estatales en no aplicar los protocolos que corresponden. La presión sobre Gustavo Valdés se incrementó y lo obligó a desplazar al ministro de Seguridad, Buenaventura Duarte, y a descabezar la cúpula policial. Antes el propio Valdés intentó intervenir en la investigación cuando publicó el sábado 29 de junio en su red social X: “Se ha dado un gran paso en la resolución del Caso Loan”. Lo dijo luego que se conociera la declaración mendaz de la tía de Loan. Laudelina había testificado que Loan había sido atropellado por el ex capitán de navío de las Fuerzas Armadas, Carlos Peréz, que viajaba junto a su esposa María Victoria Caillava, funcionaria municipal, hasta que fue detenida.
Las movilizaciones populares contra la declaración de Laudelina lograron que se cayera esa declaración que, de dar curso, cerraría la causa dejando impune la investigación por la desaparición de Loan.
En todo el país se levanta el reclamo por Loan. Las movilizaciones populares se deben profundizar. No solo para encontrar a Loan, sino para poner en primera plana la denuncia contra las redes de trata y la complicidad de los funcionarios estatales con las mismas.