Este 8 de marzo no pasó desapercibido en el Perú. Colectivos y organizaciones feministas, en diversas regiones del país, realizaron acciones de rechazo a la violencia que enfrentan todos los días las mujeres como consecuencia de una arraigada cultura patriarcal y un sistema económico que precariza el trabajo de miles de mujeres.
Viernes 9 de marzo de 2018 08:09
En Lima, aproximadamente desde las 4 de la tarde, se desarrolló una movilización que congregó la participación de miles de participantes, dentro de los que destacaron jóvenes que representaron a las mujeres esterilizadas y desaparecidas durante el gobierno dictatorial de Alberto Fujimori. También fue importante la columna de trabajadoras de la municipalidad de Lima que se plegaron a la movilización, las cuales en todo momento cuestionaron la política laboral del actual alcalde Castañeda Lossio. La movilización se inició en el campo de Marte y desde allí las manifestantes se desplazaron por la Av. Guzmán Blanco, luego llegaron al paseo Colon, enrumbándose después por la Av. Nicolás de Piérola, para concluir en la plaza San Martín.
En un momento de la movilización, la ministra de la mujer trató de plegarse a la marcha pero fue repudiada por los manifestantes con el grito de “no nos representas”, lo cual pone de manifiesto la deslegitimación que padecen los funcionarios del gobierno y el mismo presidente de la República quien, en lo que va de su gestión, no ha hecho nada por remediar la situación que enfrentan miles de mujeres. En un determinado momento, cuando las manifestantes se encontraban en la plaza San Martín, la policía reprimió brutalmente a un grupo de mujeres que protestaban.
Cabe mencionar también que esta jornada de lucha se inició en horas de la mañana cuando un grupo de mujeres realizaron un plantón frente al Ministerio de Trabajo y en la sede del Ministerio Público para exigir mejores condiciones laborales.
En regiones del interior del país como Trujillo, Cusco, Piura, Arequipa, Tacna, entre otras, también se realizaron acciones de rechazo hacia la violencia contra las mujeres. En Arequipa, por ejemplo, en horas de la mañana, colectivos de izquierda realizaron actos culturales para reivindicar las luchas de las mujeres y para visibilizar la violencia estructural.
Nosotras, desde Pan y Rosas – Perú, desarrollamos un plantón y una performance en el frontis de la catedral de la ciudad de Tacna. Esta actividad la hicimos en coordinación con las compañeras trabajadoras del gremio de Construcción Civil porque las mujeres trabajadoras deben jugar un papel de primer orden en la lucha contra la opresión. La actividad congregó la participación de mucha población, fundamentalmente de sectores juveniles. Esto es muy importante ya que pone de manifiesto la voluntad de luchar independientemente del gobierno, del Estado y de los partidos de la derecha.
Estas acciones, que empalman con las masivas movilizaciones que se desarrollaron en diversas partes del mundo, ponen de manifiesto también que la lucha de las mujeres es un factor relevante que se suma al descontento social que hoy empieza a poner contra las cuerdas al gobierno de Pedro Pablo Kuczynski.