Reseña del disco regreso de la clásica banda de Hip Hop alternativo, luego de 18 años.
Miércoles 7 de diciembre de 2016
A Tribe Called Quest es una de las piezas fundamentales para entender el Hip Hop de los últimos 26 años. Desde la aparición de People’s Instinctive Travels and the Paths of Rhythm, este grupo se convirtió en referencia ineludible para el Hip Hop alternativo. La producción revolucionaria, las letras absurdas y abstractas, y un sonido que buceaba en el funk y el jazz le daban forma a canciones que se convirtieron en clásicos. Con We Got It from Here... Thank You 4 Your Service, la banda regresa después de 18 años, y muestra que esa fórmula todavía sigue rindiendo sus frutos.
El disco en su concepción se vio atravesado por la muerte de Phife Dawg, debida a complicaciones por diabetes. Phife junto a Q Tip eran las dos partes principales del grupo, por lo que esto fue un golpe duro, que iba a ser procesado en el disco mismo, que funciona como despedida y como forma de duelo ante la pérdida.
We the people
Si hay una característica que se mantuvo en los seis discos de ATCQ es su agudo comentario social. En el año de Brexit y Trump, en el que todo el sentido común acumulado en las décadas del dominio del extremo centro fue reducido a cenizas, la perspectiva de la banda suena como un choque energético que se propone de forma inmediata desafiar al status quo desde una perspectiva contestataria. No es casualidad que el disco haya sido lanzado el 11 de noviembre, tan solo 3 días después de la derrota de Hillary Clinton en las elecciones.
We the people, segundo tema en el disco, es un típico exponente de esta posición. Su estribillo anuncia:
All you Black folks, you must go
All you Mexicans, you must go
And all you poor folks, you must go
Muslims and gays, boy, we hate your ways
So all you bad folks, you must go
Esto tiene claras referencias al discurso racista, xenófobo y discriminatorio de Trump/Pence. En particular, la línea sobre “bad folks” parece ser una réplica del “bad hombres” que usó The Donald en uno de los debates. Pero Q Tip y Phife Dawg no se quedan solamente en una crítica a los republicanos. También se descargan en contra de los medios de comunicación, que constantemente promueven un entretenimiento vacío y falsas narrativas, tratando de construir un consenso de “Gods that came up against the odds”, es decir una crítica a la idea misma del sueño americano. La respuesta para la banda es clara: partir de las bases, de la cultura popular y de la idea de que más allá de las diferencias culturales, es la vida cotidiana, los problemas económicos y la desilusión con el gobierno lo que une a las clases populares.
En lo que respecta a la música, los 16 temas se caracterizan en general por ser collages de estilos y épocas. Con casi treinta años de historia, las producciones de Q Tip siempre se caracterizaron por su innovación y su búsqueda de un efecto de extrañeza. En el presente disco, en cambio, esto se ve atemperado por la conciencia del pasaje del tiempo. Como en un recital de despedida, la música combina lo viejo y lo nuevo, el breakbeat, el jazz, el funk. La voz de Phife Dawg mantiene toda su cualidad ácida, y su dominio del flow es impecable.
The Donald
La categoría de “último disco” es siempre extraña. En The Final Cut, la última grabación de Floyd con Waters en el timón, este adjetivo fue para una pluralidad del público y los críticos un peso demasiado grande. En los casos de Bowie y Leonard Cohen, esto no fue así, dado que recibieron un reconocimiento inmediato.
Pero el caso de A Tribe Called Quest es particular, dado que a diferencia de los casos nombrados, el disco funciona con plena conciencia de que se trata de una despedida, y aprovecha la oportunidad para hacer un recorrido por su historia, con la voz completamente libre para realizar las críticas que sean necesarias al sistema. El último tema del disco, The Donald, funciona en ambos niveles. Por un lado, como despedida para Phife, apodado The Don. Pero tampoco puede escaparse la referencia obvia, sobre todo al escuchar la repetición obsesiva del nombre del presidente electo, machista, racista y xenófobo, que había ganado las elecciones unos días atrás, pero que también había hegemonizado todos los medios este año con furiosos ataques a minorías y mujeres.
Nicolás Torino
Nació en Chubut en 1988. Estudiante de Ciencias Políticas, investiga y escribe sobre la historia del marxismo en China.