Este Lunes se cumplieron dos meses desde que Camilo Catrillanca fue asesinado a manos del Comando Jungla, dos meses en los que se han destrabado mentiras de parte de carabineros y Gope ¿Qué es lo que busca el gobierno de Chile Vamos?
Miércoles 16 de enero de 2019
Este Lunes se cumplieron dos meses desde que Camilo Catrillanca fue asesinado a manos del Comando Jungla, dos meses en los que se han destapado las mentiras de parte de Carabineros y el Gope, durante los cuales también se han podido exponer las posturas más recalcitrantes de la derecha, que por un lado han buscado darle un cierre a esta crisis, maquillando la represión con visitas al Wallmapu, con el plan Araucanía y con entrevistas a los medios hablando de la transparencia con la que han tratado el caso.
Mientras que por otro lado han exigido volver a poner en urgencia la Ley Antiterrorista a la par del fortalecimiento de las fuerzas represivas con inyección de recursos a Carabineros, y una política que intenta rescatarlos de la opinión pública defendiendo su misión en esta sociedad al servicio de los empresarios, como hace poco Piñera decía “Carabineros tiene derecho a defenderse y a usar la fuerza cuando corresponda” legitimando por completo el actuar de FF.EE en las recientes movilizaciones.
La jornada del 14 de Enero
Durante la jornada de movilizaciones a dos meses de la muerte del comunero nuevamente se hizo escuchar la exigencia de renuncia de Andrés Chadwick, que aún se mantiene en su puesto como una prueba de la fuerzas del gobierno, respaldado por Piñera y Chile Vamos. Sin embargo la renuncia del Ministro del Interior no terminará con la persecución al Pueblo Mapuche, para esto es necesario exigir el fin de la militarización y la disolución del comando jungla además de luchar por el derecho del pueblo Mapuche a autodeterminarse.
La exigencia de la renuncia de Chadwick es una demanda instalada por la familia de Camilo Catrillanca, que expresa un choque de fuerzas, que el gobierno de Chile Vamos no entregue la cabeza del ministro es una expresión del endurecimiento de su política así también como una demostración de la débil oposición que la Ex -NM y FA son al no lograr hacer presión suficiente para coneguir la renuncia, mientras que al tener las principales direcciones de los organismos estudiantiles y de trabajadores como la CUT y el ConfeCh, no organizan el descontento en contra del gobierno y las fuerzas represivas, reduciendo las luchas en solicitudes y acusaciones constitucionales que impiden a los trabajadores y los sectores oprimidos organizados demostrar su fuerza en las calles.
Durante esta jornada al mismo tiempo que se llevaban adelante movilizaciones en repudio al asesinato de Camilo Catrillanca y del actuar del gobierno, sesionó por primera vez la comisión investigadora donde nuevamente la derecha atacó pidiendo los antecedentes penales de Catrillanca, criminalizando como antes lo hizo Luis Mayol, ex intendente de la Araucanía. Esta vez quien sacó el tema fue Jorge Alessandri, diputado UDI quien decía querer saber “si él alguna vez, antes en su vida se había tomado algún fundo, si alguna vez había estado involucrado en temas de camiones, si alguna vez había estado en algún enfrentamiento" .
Además se definieron los primeros invitados para participar en la comisión, siendo el punto más polémico el oficio a Michelle Bachelet, propuesto por Chile Vamos con el objetivo de recabar información sobre el contexto de creación del Comando Jungla, que se remonta a la creación del comando de operaciones táctico en el segundo gobierno de la ex- Nueva Mayoría , durante el 2015, lo que parece ser un débil intento de recuperar la credibilidad por medio de la exposición del anterior gobierno de la ex - NM, con la intención de dar un cierre a esta crisis a la vez que profundizan la línea represiva.
Plan Araucanía y Ley Antiterrorista.
Estas maniobras como el oficio a Michelle Bachelet no viene sola, viene también con una comisión de investigación dispuesta a conversar con los padres del comunero, así también con un Chadwick que visita la Araucanía para conversar con los sectores del empresariado, las molestias que ocasiona la “violencia rural” a los agricultores, dialogando así hacia los sectores más conservadores sin dejar de lado una disposición aparente a las conversaciones con Mapuches.
En la misma tónica ex ministros y militantes de distintos sectores de Chile Vamos y de la ex - NM han salido a defender la gestión del cuestionado Ministro del Interior, como por ejemplo Jorge Burgos (DC), ex secretario de estado del segundo gobierno de Bachelet, José Miguel Insulza (PS), además de Los presidentes de la UDI, RN y el senador Evópoli, Felipe Kast, quienes han apelado a la empatía, la buena fé del ministro y su trabajo político. Sin embargo esto es otra táctica más para desarrollar con más soltura un diálogo a lo sectores más conservadores y de centro, con quienes aún tienen que consolidar una imagen de transparencia y disposición al diálogo.
Es por eso que desde los últimos meses, donde se ha agudizado la atención de la opinión pública hacia el conflicto mapuche, el gobierno ha decidido poner en marcha el Plan Araucanía, un plan que toma las inquietudes de los empresarios agrícolas y forestales sobre la llamada “violencia rural” que no es otra cosa que la represión y persecución al Pueblo Mapuche, a la vez que propone mesas de trabajos que incluyen representantes de la Araucanía , nuevamente es la combinación de una política represiva y criminalizadora que aparenta muy por la bajo la intención de un diálogo con los habitantes del Wallmapu.
No es coincidencia que en medio de este escenario donde están consolidando sus posturas más duras girando a hablarle a un sector mucho más conservador que legitime el rol de los carabineros en esta sociedad y este a favor del encarcelamiento y asesinato de comuneros,que lancen proyectos como este en conjunto con medidas más duras, como la Ley antiterrorista.
Recientemente Jacqueline Van Rysselberghe pidió poner en máxima urgencia la tramitación de la Ley Antiterrorista, sugerencia que el gobierno tomó de inmediato, Cecilia Pérez, vocera de gobierno sostuvo que “se discute hace ocho meses en el parlamento y donde creemos que con urgencia necesitamos de este proyecto de ley, sobre todo en las medidas investigativas especiales que permiten mayor eficacia en el combate en contra de los atentados terroristas”.
La Ley Antiterrorista implica un endurecimiento de las políticas represivas mediante la incorporación de agentes encubiertos, agentes reveladores, entregas vigiladas e intercepciones de comunicaciones, entre otros, lo que significa un recrudecimiento no solo a la represión en la Araucanía, si no de conjunto para la clase trabajadora, para aquellos sectores que quieren luchar y enfrentar al gobierno de Sebastián Piñera, da paso a la persecución de dirigentes, activistas y la infiltración de carabineros en los organismos de organización de estudiantes y trabajadores.
La lucha del Pueblo Mapuche es el combate por la desmilitarización del Wallmapu y conquista del derecho a la autodeterminación de los pueblos, pero también es el combate contra la represion de las FF.EE que durante el año pasado cobraron también la vida del dirigente Alejandro Castro de Quinteros y años anteriores le arrebataron la vida a Matías Catrileo, Nelson Quichillao y muchos otros dirigentes cuya sangre está en las manos de los gobiernos de la derecha y la ex- Nueva Mayoría, siendo la derecha quien ha impulsado las políticas represivas más duras y los gobiernos de la ex - Concertación quienes la han continuado, dejándoles el camino para volver a atacar con políticas más duras que van en contra del derecho a manifestarse de trabajadores, Mapuches, estudiantes y mujeres, protegiendo a costa de todo las ganancias de los empresarios.