Durante la conferencia matutina de este miércoles, el presidente calificó de "draconiana" la propuesta de ley del gobernador republicano Greg Abbott, que plantea arrestar a cualquiera que se sospeche que ingresó ilegalmente al gigante del norte. ¿Pero en México cómo estamos en ese mismo tema?
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Miércoles 20 de marzo
El gobierno republicano del reaccionario Greg Abbott en Tejas ha propuesto una iniciativa de ley con el propósito de perseguir a los migrantes que llegan a Estados Unidos, lo cual ha calificado como una "invasión", como suele ser el modus operandi de los políticos de ese reaccionario partido imperialista. La iniciativa propone el arresto de cualquier persona sospechada de ingresar ilegalmente al país vecino para su posterior deportación o encarcelamiento, según la elección del detenido.
En la mañanera de este miércoles, el presidente ha calificado de "draconiana" la ley que se presentó en el estado fronterizo.
Desde luego, estamos en contra de esta ley draconiana, completamente opuesta, contraria, a los derechos humanos, una ley deshumanizada por completo, anticristiana, injusta, violatoria de preceptos, de normas, de la convivencia humana, no solo del derecho internacional, sino hasta violatoria de la Biblia.
Adelantó también que "no nos quedaremos de brazos cruzados" y que no aceptarán deportaciones del gobierno tejano por parte del "gobernador y todos estos antimigrantes, antimexicanos". Sin embargo, en días pasados la Universidad Iberoamericana presentó un informe relacionado con la militarización del Instituto Nacional de Migración.
La Ibero apunta en su informe la designación de militares en puestos estratégicos dentro del INM. López Obrador habla de lo "draconiano" de la ley de Abbott, lo cual es verdad (cabe aclarar), pero el informe de la Ibero señala la actitud de los agentes (de por sí ya militarizados) del INM, nombrados "funcionarios" de éste, los cuales "hacen uso de la fuerza, que puede ser de manera arbitraria e ilegal, para detener a las personas migrantes, así como en la creciente opacidad, arbitrariedad, discrecionalidad e impunidad con la que operan".
Desde la presidencia del reaccionario Donald Trump, el gobierno de López Obrador ha sido diligente en obedecer los mandatos de la Casa Blanca, enviando a la Guardia Nacional a auxiliar al INM en la deportación masiva de migrantes en el sur del país para frenar las oleadas provenientes de Centroamérica. Esto ha continuado incluso en el gobierno "progresista" del demócrata Joe Biden; la actitud de AMLO no cambió en lo más mínimo.
¿De qué sirve "ver la paja en el ojo ajeno" si en casa el trato es igual de draconiano contra los migrantes? Tanto los gobiernos neoliberales como la 4T han estado de acuerdo en la deportación masiva, más allá de los programas sociales que pretende implementar en esos países AMLO de la mano de sus gobiernos semicoloniales. Es clave organizarnos de manera independiente tanto de la derecha neoliberal como de los partidos de la 4T y forjar una alternativa de izquierda, antiimperialista, obrera e internacionalista que verdaderamente solucione las demandas de las poblaciones trabajadoras y migrantes.
