El aclamado baterista y letrista de “Rush” falleció el pasado 7 de Enero tras una valiente batalla de tres años y medio contra el cáncer cerebral (glioblastoma), tenía 67 años. Aquí un sentido homenaje a uno de los máximos exponentes del rock progresivo.
Jueves 16 de enero de 2020
Es difícil asimilar la muerte de algún ser querido, desde un conocido a un ídolo de masas, pasando por familiares o amigues. Siempre es distinto, tanto por el modo en el que nos enteramos de su pérdida como por lo que significa en nuestras vidas.
Neil entre sus fans siempre fue conocido como alguien extremadamente reservado pero sincero, así lo expresaba al rechazar los “Meet ‘n Greet” de las extensas giras de la banda, donde sus admiradores pagan fortunas junto a las entradas de los shows para conocerlos detrás de bambalinas. O yendo de ciudad en ciudad en su moto conociendo las rutas y países en los que luego tocaría con sus compañeros, Alex Lifeson y Geddy Lee frente a cientos de apasionados seguidores. Reiteradas veces manifestó que no se sentía cómodo ante esa demostración de idolatría hacia él, en canciones como ‘Limelight’ por ejemplo:
Living in a fish eye lens / Viviendo en una lente
Caught in the camera eye / Atrapado en el ojo de la cámara
I have no heart to lie / No tengo un corazón al que mentir
I can’t pretend a stranger / No puedo fingir que un extraño
Is a long-awaited friend / Es un amigo tan esperado
All the world’s indeed a stage / Todo el mundo es, sin dudas, un escenario
And we are merely players / Y nosotros somos meramente actores
Performers and portrayers / Artistas e intérpretes
Each another’s audience / Los espectadores en sí
Outside the gilded cage / fuera de la jaula dorada
Así mismo ponía siempre por delante su calidad como letrista y músico, siendo consciente del rol que ocupaba pero de una manera que rompía con el estereotipo de músico de rock amante de los excesos y la fama. Desde su incorporación al trío canadiense en 1975 con “Fly By Night” su primer aporte lírico, ‘Anthem’ -tomando el título de la novela de la escritora rusa Ayn Rand a la cual luego le rendiría pleno homenaje con la suite ‘2112’ inspirándose en la historia completa- dejaba en claro que era dueño de una poética compleja, un “nerd” amante de la literatura, la ciencia ficción y la fantasía. Temas como ‘The Necromancer’ y ‘Rivendell’ basados en “El Señor de Los Anillos” de J.R.R. Tolkien o “The Twilight Zone” introdujeron por décadas a sus oyentes a un mundo rico en cultura que excede las barreras de por sí altas de su compleja y ecléctica música.
También de forma metafórica plasmaba problemáticas sociales con gran contenido político como en ‘The Trees’:
The trouble with the maples El problema con los maples
And they’re quite convinced they’re right / Y están bastante convencidos de que están en lo cierto
They say the oaks are just too lofty / Dicen que los robles son demasiado cómodos
And they grab up all the light / Y se apropiaron toda la luz
But the oaks can’t help their feelings / Pero los robles no pueden evitarlo
If they like the way they’re made / Si les gusta como fueron hechos
And they wonder why the maples / Y se preguntan por qué los maples
Can’t be happy in their shade? / no pueden estar a gusto en la sombra
There is trouble in the forest / Hay problemas en el bosque
And the creatures all have fled / Y todas las criaturas han volado
As the maples scream ’oppression!’ / con los maples gritando ‘opresión!’
And the oaks, just shake their heads / y los robles solo sacudiendo sus cabezas
No alcanzan los caracteres para repasar su extensa carrera que comprende de 18 discos de estudio con Rush más incontables discos en vivo, dvds, compilados, participaciones en otros proyectos y múltiples libros de ruta que escribía arriba de su motocicleta roja (tampoco es la idea), pero cuando se trata de un artista que constantemente hizo uso de sus posibilidades para compartir lo bello y lo feo de este mundo y aportar a la cultura, inspirando generaciones de bateristas y letristas para hacer lo suyo con tal fuerza e integridad es que queremos remarcar su huella.
Buen viaje Neil y Buenas Noches, Mein Froinds!