Investigación. Alarmante disminución de la biodiversidad genética: científicos reclaman revertirla

Un estudio publicado en la revista Nature revela una alarmante disminución de la diversidad genética en especies animales y vegetales a nivel global. El análisis abarcó más de 600 especies y ha identificado una preocupante tendencia de pérdida de diversidad genética en las últimas tres décadas. Este trabajo contó con la colaboración de científicos de todo el mundo, quienes subrayan la necesidad urgente de implementar esfuerzos de conservación para detener e incluso revertir esta situación.

Entre las medidas destacadas, se menciona el caso de los zorros árticos en Escandinavia, cuya población ha experimentado un aumento en su diversidad genética gracias a la alimentación suplementaria y la gestión de especies competidoras como el zorro rojo. Este ejemplo resalta la importancia de acciones concretas y coordinadas para preservar la biodiversidad genética, esencial para la resiliencia y adaptación de las especies frente a los cambios ambientales.

El grupo de investigación relevó 882 artículos y estudios realizados entre 1985 y 2019 sobre 628 especies de animales, plantas, hongos y cromistas (un tipo de organismos), y encontró que dos tercios de las poblaciones analizadas mostraron una disminución en su diversidad genética. De acuerdo a la publicación, la revisión sistemática de 141 países representa todos los reinos terrestres y la mayoría de los marinos, y proporcionó "una visión de campo de cómo se mide el cambio de diversidad genética".

Este trabajo, descrito como "la investigación más exhaustiva" sobre cambios en la diversidad genética dentro de las especies, fue liderado por la profesora asociada Catherine Grueber de la Universidad de Sidney. Grueber explicó que la diversidad dentro de una especie, es decir, la variación entre individuos de la misma, es crucial para que las poblaciones puedan adaptarse a cambios en su entorno. Por ejemplo, ante la llegada de una nueva enfermedad o una ola de calor, algunos individuos podrían poseer características que les permitan tolerar estas nuevas condiciones. Estas características se transmitirían a las generaciones siguientes, asegurando la supervivencia de la población y evitando su extinción.

Según Grueber, las principales causas de la pérdida de diversidad genética coinciden con los factores responsables del declive de las poblaciones: "Cosas como la pérdida de hábitat, el cambio climático, las especies invasoras y las nuevas enfermedades". Los investigadores identificaron disturbios ecológicos en el 65% de las poblaciones estudiadas, como la explotación o acoso humano y los cambios en el uso del suelo.

Sin embargo, también observaron que la pérdida de diversidad genética ocurría incluso en ausencia de disturbios reportados, lo que sugiere un "nivel de fondo de pérdida de diversidad genética en todas las especies". Grueber señaló que esto refleja la crisis general de biodiversidad que enfrenta el planeta y los efectos más amplios de las alteraciones ecológicas, como el cambio climático. No obstante, destacó varios casos donde estrategias de conservación específicas lograron mejorar la diversidad genética. "Es fundamental preservar la diversidad genética de nuestros sistemas naturales. Contamos con las herramientas para lograrlo", declaró la investigadora.

La conservación de la diversidad genética en especies silvestres y domesticadas fue uno de los objetivos clave adoptados durante la conferencia de biodiversidad COP15 en 2022. Sin embargo, estas instancias se vienen mostrando complementamente impotentes para llevar adelante políticas efectivas. La "diplomacia climática" de las cumbres de la ONU elude un problema fundamental para enfrentar sustancialmente la crisis ecológica: que la degradación del ambiente y de las especies tiene su raíz en el sistema de producción capitalista. Revertir esta crítica situación requiere una estrategia revolucionaria.

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