PRIVATIZACIÓN DE LAS AGUAS. Alerta Amarilla en la Región Metropolitana por cortes de agua: El saqueo y deforestación detrás de la catástrofe social

El sistema frontal afectó a la zona centro-sur del país durante la madrugada de este domingo 31 de enero, provocando inundaciones en el interior del Hospital El Pino de la comuna de San Bernardo y el hospital Padre Hurtado de la comuna de San Ramón. Para este lunes 1 de febrero, son más de 44 mil casas, de alrededor 38 comunas de la región Metropolitana, las que se quedaron sin suministro de agua potable antes de las 7 AM, según indicó Aguas Andinas en sus redes sociales.

Por su parte, el gobierno a través del ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, confirmó que durante la mañana de hoy lunes no habrá corte del suministro de agua potable, pero lo cierto es que el corte de suministros básicos encendió la alerta a cientos de miles de habitantes de la región metropolitana y sus alrededores.

Hasta las 23.46 de este domingo, la Onemi reportó 187 personas damnificadas y 521 personas albergadas por los efectos del sistema frontal. Los cortes de suministros de luz y agua durante este fin de semana afectaron a miles de santiaguinos, quienes salieron a protestar en las comunas de Puente Alto y Cerrillos por la nula respuesta de las autoridades ante la falta de servicios básicos durante tres días. Mientras que en La Florida, el desalojo del campamento Dignidad puso nuevamente el centro de la demanda por el derecho a la vivienda ante el mercado inmobiliario y la especulación del precio de la tierra, los cuales precarizan y dificultan el acceso a ésta.

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Sin embargo, la imagen más caótica que atravesaron los medios de comunicación fueron los aluviones en la zona precordillerana de la comuna de San José de Maipo, zona en la cual se pretende dar por inicio el proyecto hidroeléctrico Alto Maipo de la empresa AES Gener (que hasta 2017 tenia participación directa del grupo Luksic), donde junto a la extracción de áridos la empresa ha sido responsable de la deforestación y erosión de la rivera del río Maipo.

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El saqueo del agua y la privatización de los servicios sanitarios

El derecho de aguas es el único derecho de propiedad en Chile que se otorga sin ninguna clase de exigencias, en forma gratuita y a perpetuidad y están amparados por las garantías constitucionales respecto del derecho de propiedad. En el artículo 24 de la Constitución Política de Chile se declara que “Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos”. Es decir, que se establece un propietario con derechos de uso, donde éste puede arrendar, comprar y vender los derechos como cualquier otra propiedad.

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El plan del Código de Aguas de la Dictadura era erradicar los conceptos de Estado, revocación, expropiación y bien público. Esto generó una incertidumbre jurídica de lo heredable y transferible, donde el agua se podría concebir como un bien inmueble, el cual se podría vender, comprar y arrendar. Es por esto que el sistema de precios de agua es tanto mercancía luego de ser inscrita e iría cambiando su rentabilidad. Con los años, ser titular de derechos de agua se volvería un negocio inconmensurable y millonario. Lo cual significa acaparamiento, especulación y lucro.

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Sin embargo, durante el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle (DC) se privatizó el servicio sanitario y los demócratascristianos comenzaron a tomar la dirección de las aguas desde el terreno público y privado. Hace algunos años atrás, con el conflicto de Essal en Osorno, renunció el presidente de Aguas Andinas Guillermo Pickering de la Fuente, otro demócratacristiano quien durante el gobierno de Ricardo Lagos (PS) fue subsecretario de Obras Públicas.

Con el gobierno de Ricardo Lagos (PS) se cambió el modelo de traspaso de propiedad y se estableció uno de concesión para entregar la operación de las empresas por 30 años, también se suprimió el porcentaje mínimo que debía poseer el Estado (35%). Esto allanó el camino a Piñera, para que en su primer gobierno desprenda lo que quedaba en manos del Estado.

Una salida a la catástrofe social

Es urgente un plan de emergencia para la vivienda, financiado por el impuesto a las grandes fortunas para la re construcción de todas las viviendas y centros de salud destruidos.

Es necesario terminar con la privatización del agua y acabar con el negocio millonario de los derechos de agua. Los servicios sanitarios deben volver a manos del Estado, pero bajo control de sus trabajadores y en coordinación con los usuarios. Esto no se logrará de las manos del mercado, ni siquiera con la regulación del mercado por parte del Estado. Son los trabajadores y el pueblo quienes, siendo los menores consumidores de agua, se ven más afectados por la crisis hídrica y son quienes pueden dar una verdadera salida nacionalizando el agua en base a la administración por parte de sus trabajadores y las comunidades democráticamente, priorizando por las necesidades humanas y ambientales, no por las ganancias millonarias de los empresarios.