Impagables. Alquileres: el precio de los departamentos en el AMBA creció más de 20 % en octubre

Los alquileres de los departamentos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) subieron 20,7 % en octubre respecto al mes anterior, según el informe realizado por la Universidad de San Andrés (Udesa) y Mercado Libre. De esta manera, el precio de los alquileres de los departamentos duplicó la inflación estimada para el décimo mes del año que, según consultoras privadas, rondaría el 10 %.

En la división por región, la Ciudad supera el costo de todas las zonas del conurbano, con precios de entre $7.200 y $7.900 por m2. Los precios varían según la cantidad de ambientes, en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires, se ubicaron entre $2.587 y $3.000. A la zona Oeste, le siguen los precios del m2 en el Sur que cuesta entre $3.000 y $3.300, mientras que el Norte es el lugar más caro para vivir dentro del conurbano, los precios van desde $4.800 a $7.000.

Aunque distinguiendo por aglomerados de AMBA, los precios del alquiler de departamentos subieron en octubre un 21% en CABA, 24% en GBA Norte, 12,5% en el Sur y 8,2% en el Oeste -por debajo de la inflación proyectada- respecto a septiembre.

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El relevamiento presentado por el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, ya había señalado que en octubre, en CABA, el precio promedio ofertado por un monoambiente era de $ 180.000, en tanto que el Salario Mínimo Vital y Móvil es de $ 132.000. El precio para un departamento de 2 ambientes era de $ 230.000 y de 3 ambientes $ 300.000. Estos valores desorbitantes son inaccesibles para las mayorías trabajadoras y populares que en muchos casos terminan viviendo hacinadas y en condiciones de precarización extrema.

Son más de diez millones de personas a nivel nacional (alrededor de dos millones de hogares) que, al no tener vivienda propia, sufren las consecuencias del encarecimiento de los alquileres, motivado por la sed de ganancias de los grandes pulpos inmobiliarios que sólo ven en una vivienda una mercancía alejada de todo derecho humano. El problema no es la falta de viviendas, sino la concentración de la propiedad urbana por parte de los empresarios y la imposibilidad del acceso a la vivienda para los trabajadores y sus familias. Más allá de los matices, la situación viene siendo legitimada desde hace años por el oficialismo y las oposiciones de derecha.

Al momento de sancionares la nueva Ley de Alquileres desde el Frente de Izquierda Unidad, cuestionaron que ninguna de las dos opciones era una solución para inquilinos e inquilinas. Desde el FITU denunciaron que el Gobierno permitió al negocio inmobiliario que avance y haga lo que quiera, sin siquiera cumplir la ley vigente, empeorando la situación de la vivienda los últimos cuatro años.

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