En una medida con objetivos electorales, Alberto Fernández anunció que desde octubre habrá un complemento mensual para el salario familiar. Pero lo cierto es que la caída del poder de compra no recuperó lo perdido sino que la inflación viene golpeando los ingresos populares. Un anuncio que llega tarde y es escaso, pero además no puede ocultar que el plan, de la mano del FMI, es que después de las elecciones se profundice el ajuste.
Jueves 7 de octubre de 2021 18:07
Foto: Télam.
Siguen los anuncios de cara a la campaña electoral. Motivado únicamente por el resultado electoral (algunos parece que recién se dan cuenta de que hay un duro ajuste), el presidente de la Nación, Alberto Fernández, anunció que desde octubre habrá un complemento mensual para el salario familiar que alcanzará a más de dos millones de trabajadores.
Se trata, por supuesto, de una medida que intenta, a pocas semanas de las elecciones de noviembre, incidir sobre el humor popular a la hora de ir a votar. Sin embargo, no solo resulta escaso, sino que tampoco puede esconder que se trata de una medida electoral, ya que después de las elecciones se cerrará un acuerdo con el FMI que implicará otros largos años de ajuste, como denuncia el Frente de Izquierda que propone la ruptura con ese organismo y el desconocimiento soberado de la deuda, entre otras medidas fundamentales.
El anuncio de este viernes se inscribe entonces entre las medidas anuciadas tras la derrota electoral del oficialismo, cuyos principales beneficiarios han sido hasta ahora los empresarios del campo o automotrices, entre otros.
La titular de Anses, Fernanda Raverta, detalló que el complemento alcanzará a personas con empleo registrado de menores ingresos, monotributistas hasta la categoría D y quienes tengan alguna prestación por desempleo. Según cálculos de Anses, alcanzaría al 89 % de los que reciben salario familiar, es decir que excluye a un sector de trabajadores que también tuvo una pérdida del poder de compra.
En el caso de los trabajadores con ingresos familiares de hasta $ 78.454 y monotributistas de las categorías A, B o C, el complemento será de $ 5.063 que se sumará a lo que recibe ese hogar por cada niño, niña y adolescente. En tanto, para los trabajadores con ingresos familiares de entre $ 78.454,01 y $ 115.062 y monotributistas de la categoría D, el complemento será de $ 3.415.
El presidente tuiteó que “esta medida tiene que ver con el compromiso que tomamos con las y los argentinos de reconstruir y recuperar el poder adquisitivo de sus salarios". Sin embargo, el poder de compra del salario desde octubre de 2015 a julio de este año perdió el 21 % en el sector privado registrado y el 29 % en el sector público. Para los trabajadores informales, el desplome del poder adquisitivo es del 30 % desde octubre de 2016. No hubo recomposición salarial como prometió en la campaña electoral.
Fernanda Raverta, en la conferencia de prensa para presentar las nuevas asignaciones familiares afirmó que “esto no tiene que ver con el calendario electoral, sino que es para que la gente pueda vivir un poco mejor”. Además, Raverta, confesó que en los últimos años las asignaciones familiares perdieron unos 20 puntos de poder de compra. ¿Por qué no se recompone todo lo perdido?
La funcionaria aseguró que la suma que cobran los trabajadores por sus hijos e hijas será actualizada trimestralmente de acuerdo a la fórmula de reajuste de haberes “hasta que recuperen el poder de compra que tenían”. Es la misma fórmula de movilidad por la que se actualizan las jubilaciones. Los haberes de los adultos mayores pierden contra la inflación porque el oficialismo se negó a incluir una "cláusula gatillo" para evitar que la suba de precios devore el poder de compra.
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Mientras la caída del poder adquisitivo de los salarios profundizó su deterioro durante el Gobierno de Fernández luego del desastre macrista, el Gobierno concede beneficios para las patronales como el proyecto que premia al agropower, o la reducción de retenciones para las automotrices, entre otras.