La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este lunes, el proyecto de ley respaldado por republicanos y demócratas llamado “Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Ilegítimo Régimen Autoritario Venezolano” que refuerza las sanciones imperialistas sobre Venezuela. Detrás de la nueva legislación está el congresista Mike Waltz, elegido por Donald Trump al Consejo Seguridad Nacional a partir de enero de 2025, que augura más agresividad del gobierno entrante.
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Martes 19 de noviembre
La nueva ley, impulsada por el congresista republicano Mike Waltz y la demócrata Debbie Wasserman Schultz, busca reforzar las sanciones contra el gobierno de Maduro y congelar activos adicionales bajo su control. Irónicamente la llamada “Ley Bolívar”, respaldada de forma bipartidista, deberá ser aprobada por el Senado antes de pasar a la firma del presidente de Estados Unidos.
En la nueva normativa prohibiría al gobierno estadounidense contratar a empresas o individuos con vínculos comerciales con el gobierno de Maduro o cualquier gobierno sucesor que no sea reconocido como “legítimo” por Estados Unidos. Esta ley amplía el alcance de las restricciones previamente establecidas por la Ley de Autorización de Defensa Nacional de 2020, que impedía al Departamento de Defensa realizar contratos con empresas relacionadas con entidades controladas por Venezuela, buscando que las mismas apliquen para el resto del Gobierno federal.
Como anticipando la probable política agresiva del gobierno de Trump, Mike Waltz, designado al Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para el próximo período trumpista, declaró que “Debemos mantener las sanciones existentes contra el régimen y buscar ampliar las sanciones para minimizar los recursos de Maduro para abusar de las libertades y la prosperidad del pueblo venezolano”. De acuerdo a este halcón del partido Republicano con esta nueva ley estarían enviando un “mensaje claro y poderoso” al gobierno venezolano sobre que “no habrá tolerancia ni apaciguamiento”.
Para la republicana María Elvira Salazar “la [nueva] legislación corta un salvavidas financiero adicional para el aparato represivo del régimen de Maduro.” Salazar, quien también es presidenta del Subcomité del Hemisferio Occidental del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes resaltó, sin tapujos, que el impulso de la nueva Ley es un apoyo “crucial” para la oposición de la derecha venezolana.
Como era de esperarse el ministro de Relaciones Exteriores, Yván Gil, publicó la mañana de este martes 19 de noviembre un comunicado en el que el gobierno de Maduro rechaza de forma categórica la aprobación por parte de la Cámara de Representantes del Congreso de EEUU de la “Ley de Prohibición de Operaciones y Arrendamientos con el Ilegítimo Régimen Autoritario Venezolano”.
Aún no es claro que tanto cambiará la política de Estados Unidos hacia Venezuela con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Pero es de destacar que el pasado 13 de noviembre, el presidente electo Donald Trump anunció la nominación del senador republicano Marco Rubio al frente del Departamento de Estado para encargarse de la política exterior estadounidense. Rubio ha sido la cabeza más dura de la política de Estados Unidos hacia Venezuela, y aliado del sector más rancio de derecha de la oposición venezolana, que ha recibido con entusiasmo su postulación.
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Recordemos que en septiembre de este año Marco Rubio, junto con el senador Rick Scott anunció la introducción del proyecto de ley Securing Timely Opportunities for Payment and Maximizing Awards for Detaining Unlawful Regime Officials (STOP Maduro), cuyo objetivo es que EEUU eleve a 100 millones de dólares la recompensa para la captura de Maduro. Esta recompensa fue ofrecida en marzo de 2020 por Trump, con la cifra de US$15 millones.
El oscuro personaje de la derecha republicana, María Elvira Salazar, que ha elogiado la ley, antes de la designación de Marco Rubio al Departamento de Estado, había declarado que “Díaz-Canel, Maduro y Ortega deben tener pesadillas. Con Trump en la Casa Blanca y Marco en el Departamento de Estado, saben que los días de sus dictaduras están contados. Ya se respiran aires de libertad. Es hora de extirpar el cáncer del socialismo. ¡Ahora empieza lo bueno!”.
Como hemos escrito en un reciente artículo, “Es claro que Trump no reconocerá a Maduro en el nuevo mandato que asume el 10 de enero, y en eso no retrocederá. Pero aún no está definido si recorrerá el mismo camino que hizo con Juan Guaidó cuando lo reconoció como presidente de Venezuela en enero del 2019, con Edmundo González, cuando éste se proclame presidente efectivo de Venezuela, el mismo día que Maduro, como ya lo ha anunciado y lo ha hecho también María Corina Machado.”
Las nuevas señales, como la aprobación del proyecto de Ley en la Cámara de representantes, prácticamente por unanimidad entre republicanos y demócratas, y las declaraciones de los nuevos designados en los puestos claves de la nueva administración de Donald Trump, auguran una política más agresiva, que termina cayendo contra el pueblo venezolano sea con endurecimiento o aplicando nuevas sanciones.
Los trabajadores y el pueblo pobre en Venezuela, además de enfrentar al autoritario, represivo y antiobrero del Gobierno de Maduro, es fundamental sostener una política antiimperialista y rechazar tajantemente toda política de agresividad e intervencionismo en el país como se hace con la reciente Ley provocativamente llamada de “Bolívar”, que apoya un sector de la oposición de la derecha encabezada en estos momentos por María Corina Machado, Leopoldo López y sus aliados, que han visto con entusiasmo la llegada de Trump y de Marco Rubio al gobierno de Washington.