La selección nacional jugó un gran partido pero, al igual que en la fase de grupos, sigue fallando al momento de definir. Tras el 0-0 contra Colombia, selló su pase a la semifinal de la Copa América por penales.
Pablo Maltz @pablomaltz
Sábado 27 de junio de 2015
Foto: Goal
Argentina con el regreso de Otamendi y Agüero, y presentando el mismo equipo que contra Uruguay, enfrentó a Colombia, que llegaba demostrando poco juego pero destacándose su triunfo ante Brasil.
Ambas selecciones llegaron con la sensación de poder dar mucho más que en la fase de grupos, teniendo en cuenta el potencial individual de sus futbolistas y lo demostrado en varios partidos del último mundial.
Pekerman se decidió por Teófilo Gutiérrez y Jackson Martínez – pedido por gran parte de los futboleros colombianos - postergando a Falcao, de flojas presentaciones.
El escenario fue el Estadio Sausalito en Viña del Mar, donde hace un par de días pasó la caravana de profesores en huelga, cuyo principal reclamo consiste en el rechazo a la carrera docente propuesta por el Ministerio de Educación, acusada por su carácter neoliberal que incitaría la competencia entre docentes, subordinando el salario a los méritos de cada profesional.
La albiceleste arrancó presionando bien arriba y con mucho traslado por abajo, como durante toda la Copa. De nuevo Pastore se hizo cargo de la pelota, obligando al repliegue del rival, que no pudo desarrollar la elaboración de juego entre James Rodríguez y Cuadrado.
A los ‘23, un cabezazo de Agüero complicó al rival, y Teo Gutiérrez salió, quizás de forma apresurada por motivos tácticos, dejándole el lugar a Cardona. La jugada más clara de la primera etapa comenzó con un centro de Pastore, el anticipo de Agüero y la doble tapada de Ospina, que finalizó con un cabezazo de Messi y posterior salvada agónica del arquero.
El primer tiempo estuvo teñido por muchas faltas, mayormente propiciadas por los jugadores cafeteros con el objetivo de cortar los arranques de Messi y Agüero. Un final lleno de situaciones claras de gol, pero sin poder concretar.
Los cantitos nacionalistas de los argentinos no se hicieron esperar y desde las tribunas se escuchó “el que no salta es un traidor” contra los locales, triste retórica que se escucha en varias hinchadas.
El segundo tiempo encontró al equipo del Tata Martino con la misma intensidad y a los de Pekerman a la espera, sin poder armar contragolpes, producto de un mediocampo y defensa sólidas.
El árbitro siguió amonestando y advirtiendo – sin sacar ni una tarjeta roja - ante las reiteradas faltas a los delanteros argentinos, quienes eran derribados apenas agarraban la pelota.
El cansancio se hizo evidente, con una Argentina haciendo el desgaste sin poder meter un gol. Los entrenadores se jugaron las últimas cartas: Tévez por Agüero y Banega por Pastore, le dieron más dinamismo al ataque. Falcao entró por Jackson Martínez.
En los últimos minutos, Otamendi anticipó tras un centro y Ospina la sacó en la línea. En la jugada final, Tévez pica la pelota por encima del arquero y es rechazada en la línea cuando entraba Lavezzi para definir. De todas formas, casi sin patear al arco, Colombia consiguió llegar a los penales.
Con una atajada de Romero a Zúñiga y el penal final de Tévez, la selección nacional se metió en la semifinal de la Copa América. Una muestra de carácter del jugador que acordó su regreso al fútbol argentino, muy criticado por errar un penal clave en cuartos de final de la Copa América 2011.
El equipo de Martino pasó otra prueba, aunque sigue sufriendo por no poder plasmar en el marcador el despliegue realizado en los primeros tiempos. Esta vez, se observó un equipo decidido a ser más punzante, con poco remate desde afuera del área, y por momentos abriendo demasiado la pelota sin crear peligro.
Argentina espera al rival que saldrá del partido de hoy entre Brasil y Paraguay. Del otro lado de la llave, el finalista saldrá del encuentro entre la selección local, que busca conseguir su primera Copa América y Perú, conducido por el Tigre Gareca.