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Red Internacional
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Copa América. Argentina se “dibujó” finalista en los penales de la mano de Martínez y va por Brasil

Fue 1-1 con gol de Lautaro y empate de Díaz para Colombia, pero con 3 penales atajados por Dibu Martínez (la figura excluyente de esta clasificación), la Selección se impuso 3 a 2 y es finalista.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Miércoles 7 de julio de 2021 00:51

Argentina repite una costumbre de los últimos tiempos: otra vez está en la final de la Copa América. El sábado se las verá con un poderoso Brasil y habrá que esperar hasta ese momento para saber si se hará historia o no: una conquista de la selección mayor con Messi a la cabeza. Pero independientemente de eso, para lo que todavía falta y hay tiempo de preparación, el equipo de Scaloni logró una clasificación ideal desde lo anímico: mereció ganar en los 90 minutos por el esfuerzo del último tramo (especialmente a partir del gol del empate de Lucho Díaz) y aunque llegar a los penales podía suponer una frustración, Emiliano Martínez logró que se inflara el ánimo en el momento más difícil: se dibujó de héroe.

Lo del arquerito del Aston Villa fue determinante: mostró carácter y logró poner nerviosos a Mina y a Cardona, y también mostró reflejos para atajar esos penales y el primero a Sánchez. Tuvo un componente de revancha para Dibu por aquel golpe de Yerri Mina que lo sacó del partido por eliminatorias. Impuso tanto su carácter que no le dio tiempo al equipo albiceleste de caer en el abismo de la duda cuando De Paul marró su penal y parecía desvanecerse la ventaja. Final feliz. O, mejor dicho, semifinal feliz.

Antes de eso hubo un partido de 90 minutos en los que la Selección arrancó apabullante y logró un gol tempranero a los 6 minutos. Un golazo por la jugada, un pase milimétrico de Lo Celso para Messi que, aunque tomó la pelota incómodo logró darse vuelta y acomodar un pase atrás para gran definición de Lautaro Martínez. Un auténtico gol de fútbol 5.

Pero estando en ventaja, el equipo empezó a desinflarse y a cederle el protagonismo a Colombia. Un problema porque el equipo dirigido por Reinaldo Rueda presionaba enfervorizado arriba (por momentos con 4 jugadores, complicando muchísimo la salida desde el fondo). Para colmo de males, en el segundo tiempo con el ingreso de Cardona ganó más peso ofensivo. Y empujó tanto Colombia que llegó a un empate a fuerza de insistencia, tal como fue el gol con Lucho Díaz desarmando la marca de Montiel y pegándole al arco casi sin ángulo para otro golazo que significó el empate.

Recién en ese momento empezó a despertarse Argentina y más con la entrada de Di María (que tal vez debió entrar antes), que aportó dinámica, presión y chispa. Está en un gran momento el Fideo. Así, el equipo pudo ganar con aproximaciones de Lautaro o el pelotazo en el palo de la Pulga, que se recuperó pese a un planchazo tremendo en el tobillo que recibió de Fabra y lo dejó lastimado. No se pudo cambiar la historia durante el tiempo regular.

Al final del partido, Dibu Martínez -el gran protagonista de la noche- dio una de las claves. El equipo se está fogueando por un esfuerzo no muy habitual en los seleccionados actuales: estar muchos días juntos, concentrados, lejos de sus afectos. Medida de prevención en el contexto de la pandemia, pero que contradictoriamente genera un efecto de unidad en un plantel que era una incógnita al comienzo del torneo. Ahora está en la final.

El sábado a las 21 hs será un partido aparte en el Maracaná. La gran oportunidad para Messi de abrazar una copa con la celeste y blanca. ¿Habrá Maracanazo? Por el momento, mejor soñar y dejar que se dibuje una esperanza.