Fue convocada por el Sindicato Aceitero debido a la bronca extendida por descuentos abusivos y tras una concentración autoconvocada en la puerta del gremio. Pese al mal horario, participaron unos doscientos trabajadores. La directiva propuso esperar 20 días para que el gobierno nacional proponga una salida
Viernes 23 de septiembre de 2022 17:28
Este jueves 22, el Sindicato Aceitero de San Lorenzo (SOEA) convocó una asamblea general extraordinaria en su sede de Puerto General San Martín, con el objetivo de debatir y evaluar medidas contra los descuentos compulsivos del impuesto a las ganancias. Pese a que el horario resultó dificultoso para la mayoría de los turnos, unos doscientos aceiteros de las diferentes plantas del cordón industrial se hicieron presentes demostrando que la bronca por los descuentos es verdaderamente extendida y que hay fuerzas para enfrentar este atropello. La semana pasada en una concentración autoconvocada, decenas de trabajadores de las distintas fábricas reclamaron medidas concretas a la Comisión Directiva ante esta problemática. La propuesta del sindicato fue esperar 20 días a que el gobierno nacional presente una propuesta para evitar los descuentos.
El impuesto a las ganancias que se aplica al salario de los trabajadores es totalmente regresivo. En el último tiempo todos los partidos tradicionales que llegaron al poder hicieron campaña prometiendo su eliminación pero ninguno, tanto Juntos por el Cambio y el Frente de Todos, hizo nada por sacarlo. La elevación del piso imponible no es más que un parche, en un país con elevada inflación los salarios son perjudicados doblemente con los descuentos. Se torna necesario acabar con esta situación. En dos semanas el gremio se reunirá con representantes del gobierno y esperan que proponga una salida pero en esta asamblea se demostró que no hay tiempo que perder. El SOEA debería resolver una medida de fuerza urgente, extendiéndose con asambleas en todas las fábricas, en horarios en que la mayoría de los trabajadores (efectivos y contratados) pueda participar, expresarse y votar cómo seguir dando cada paso. Con la perspectiva de sumar a todos los trabajadores de los sindicatos afectados por el impuesto a una lucha común por la eliminación.
El salario no es ganancia, son estas empresas las que hoy se benefician de la suba de precios de las materias primas y el dólar especial para la soja, mientas el nivel de terciarización en las plantas del cordón industrial es enorme y muchos compañeros están fuera del convenio. Los tercerizados son los que más sufren la precarización laboral y los accidentes. Son las grandes empresas las que deberían pagarlo. La directiva del SOEA, que fue electa en marzo, sostuvo reuniones en abril con Sergio Massa, cuando era presidente de la cámara de diputados, donde expresaron preocupación por el tema, sin embargo sigue sin proponer ninguna medida concreta para evitar que los recibos se vean afectados con descuentos exagerados. No se puede seguir esperando que el gobierno que no se cansa de anunciar beneficios para el gran empresariado y ninguna medida a favor de los trabajadores solucione el problema. El conflicto de diciembre de 2020, demostró que con medidas contundentes y en unidad con otros gremios fue posible torcer el brazo de las multinacionales dueñas del río Paraná. Esa fuerza es la que hay que poner en marcha para terminar con este abusivo impuesto.