Decenas de trabajadores y trabajadoras estatales, contratados en su mayoría, participaron ayer de la asamblea de ATE en la sede de la Secretaría de Niñez y Familia. Esta mañana la directiva del sindicato se reunirá nuevamente con el Gobierno para discutir el pase a planta permanente.
Martes 19 de enero de 2021 00:44
Este lunes se realizó una asamblea de trabajadores y trabajadoras contratados que realizan sus tareas en los CPI (Centros de Primera Infancia), CIT (Centros de Inclusión Transitoria), PH (Pequeños Hogares), Hogar Cuna, todos programas dependientes del Ministerio de Desarrollo Social, y autoconvocados de equipos técnicos.
Allí, la demanda más sentida fue el pedido de pase a designación temporaria de las y los 560 trabajadores en toda la provincia que continúan cobrando sueldos de alrededor de 14 mil pesos, sin ningún derecho ni relación con el Estado. Rechazando de cuajo la propuesta del Gobierno de Gustavo Sáenz, y su ministra de Desarrollo Social Verónica Figueroa, para que sean monotributistas, con un salario de pobreza.
Este martes a las 10 h, dirigentes de ATE mantendrán una reunión con autoridades de la Secretaría de Recursos Humanos, dependiente del Ministerio de Gobierno, DDHH, Trabajo y Justicia para discutir la estabilidad laboral.
¿Quién cuida a las y los trabajadores?
Desde el Ministerio de Desarrollo Social de Salta, con bombos y platillos, se anunció la semana pasada la iniciativa “Cuidando a los que cuidan” que en apariencia implicaría la regularización de más de 500 personas que brindan servicios en dispositivos dependientes del Ministerio de Desarrollo Social.
“El objetivo es formalizar y profesionalizar el sistema de cuidado. Hay una decisión política de este Gobierno y Ministerio de mejorar estas áreas que son tan sensibles y que además están amparadas en leyes a las cuales debemos dar cumplimiento”, remarcó la ministra Figueroa.
Por su parte, la titular local de ATE Mabel Álvarez, celebró “la regularización de estos trabajadores que ya vienen por años con una situación de precarización laboral, sumamente desprotegidos porque vienen trabajando sin ART y sin obra social. Esto significa una mejora sustancial, un incremento en el tema económico en cuanto a las remuneraciones de estos trabajadores y sobre todo para aquellos que tienen menores ingresos”.
Sin embargo, las bases rechazaron en asamblea la propuesta que implica la continuidad de la precarización bajo la forma del monotributo y un salario de $ 28 mil. Cansadas de años y años de salarios de indigencia. Más de uno se sigue preguntando si Mabel Álvarez o Verónica Figueroa vivirán con esos 28 mil pesos.
Voces de la asamblea
En los CPI la mayoría de las empleadas son mujeres, el sector más castigado en el contexto de crisis económica en curso. Y muchas de ellas el único sostén de hogar.
"Hace 5 años trabajo en un CPI, y tengo compañeras que están hace más tiempo. En la pandemia no dejamos de trabajar aun cuando nos exponíamos nosotras y a nuestras familias, y encima trabajamos sin Obra Social. Nos prometieron un contrato y ahora vemos con desilusión que pasaríamos a ser monotributistas. No existe tal contrato. Tampoco tendríamos aguinaldo ni otros beneficios que nos corresponden", comentó una trabajadora de CPI de la zona sur.
"Yo alquilo y con esto tampoco llego a cubrir los gastos del mes, y ese tipo de contrato fantasma no me sirve ni para ser garante", dijo otra trabajadora.
Asamblea para decidir
Un sector de trabajadoras comienza a ver la complicidad de la directiva de ATE que, a espalda de las y los trabajadores, pacta con el Gobierno salarios de miseria y precarización. Además, en la asamblea recibieron la solidaridad de trabajadoras estatales de planta, y eso las hace más fuertes.
“La crisis se recrudece este año y somos nosotras quienes cargamos sobre nuestras espaldas el costo. Por eso, como pasó ayer, es importante que sea la asamblea soberana quien decida por qué luchamos y cómo lo vamos a conseguir”, comentó otra trabajadora que participó de la asamblea.
“Porque queremos el pase a planta permanente, todos los derechos para todas y todos los trabajadores y un salario igual a la canasta familiar indexado según la inflación. Es importante que nos organicemos en asambleas de contratados, monotributistas y de planta para que seamos nosotras quienes decidamos cada paso a dar, en unidad, y levantando la mano. Y empecemos a coordinar con las y los contratados de todo el país”, sostuvo.