Los sindicatos estatales de la PBA cerraron un acuerdo paritario de 8% en 2 cuotas para los salarios de octubre y noviembre, y consolidan una pérdida de poder de compra de 28% durante los 5 años de gobierno de Kicillof.
Martes 5 de noviembre 20:16
Hace unas semanas los sindicatos estatales de la PBA cerraron un acuerdo paritario de 8% en 2 cuotas para los salarios de octubre y noviembre, así la paritaria cerraría en un 97% a fin de año, cuando la inflación acumulada a septiembre fue de 101,6% (el aumento de salario fue del 89% en ese periodo).
Perdemos! Si no luchamos siempre perdemos los trabajadores
El cuadro muestra que, en estos casi 5 años de gobierno de Kicillof en la PBA, estuvimos todos los años por debajo de la inflación, perdiendo en total un 28% de poder de compra de nuestro salario, que se suman al 30% perdido durante el gobierno de Vidal.
Hoy el salario inicial de una auxiliar de escuela con 40 hs semanales está en $568.150, el de una enfermera con 48 hs semanales en $781.513, un trabajador de la administración central con 40 hs en $ 617.135. y con 30 hs $394.000.
Estamos lejos de la línea de la pobreza que mide el Indec que en septiembre fue de $964.620 y ni hablar de la canasta que calcula la Junta Interna de ATE INDEC en base al método que se utilizaba hasta la intervención de Guillermo Moreno. Esa canasta que, como ellos plantean, “se trata del mínimo, no del óptimo o deseable” dio para septiembre $1.514.208.
El gobernador Kicillof dice que no hay plata porque Milei recortó las transferencias a las provincias centralmente a la de Buenos Aires, y las direcciones de los sindicatos justifican con el mismo argumento aceptar cada paritaria sin chistar. El ajuste de Milei es así, el más duro del que tengamos recuerdo, con un ensañamiento particular con los estatales y una pobreza que no para de crecer: 1 de cada 2 argentinos es pobre, 2 de cada 3 niños, niñas y adolescentes también.
Pero en la PBA recursos hay y se van para los que más tienen. El sistema impositivo de la provincia es más regresivo aún de lo que era, el propio gobernador resalta que los dueños de las grandes extensiones de tierras productivas pagan 18%menos de impuesto inmobiliario rural que durante el gobierno de Vidal.
Con el RIGI provincial los grandes empresarios tendrán enormes exenciones impositivas, que se suman a las que tendrán por el RIGI nacional, y ni hablar de los más de 700 millones de dólares de deuda que se pagaron en lo que va del año. Plata hay, pero no para nuestros salarios, ni para salud, educación y los programas sociales.
Si de fingir demencia se trata, los sindicatos son campeones
Como el malestar crece entre los estatales porque ni con pluriempleo la plata alcanza el CDP de ATE PBA lanzó una campaña de afiches por aumento salarial mientras a la par firmaba una paritaria miserable hasta fin de año. Es lo que vienen haciendo desde 2020 porque se fueron integrando al gobierno de Kicillof: firman todas las paritarias a espalda de los trabajadores, no hay acciones de lucha, ni se promueven asambleas en los lugares de trabajo donde dirigen.
Esto se reforzó desde que gobierna Milei que los lleva a justificar el ajuste en la Provincia de Buenos Aires, y que no haya plan de lucha de los trabajadores estatales como “gesto” al gobernador. Ni siquiera se hacen los paros nacionales para fortalecer y participar de las acciones convocadas ante los despidos en nación, así pretenden blindar a Kicillof en su camino hacia las elecciones de 2027.
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Al ajuste salarial se suma que hay miles de trabajadores y trabajadoras precarizadas en la provincia, que no tienen compromiso de pase a planta, a quienes se los mantiene trabajando sin derechos y con la amenaza que si no tienen “puesta la camiseta” de la gestión no se les renovará el contrato o la beca.
Esto no va más, los estatales no podemos seguir esperando.
Tenemos que convocar a asambleas de base en los lugares de trabajo, las mismas deberían ser alentadas desde el sindicato para desarrollar la fuerza que necesitamos para enfrentar el ajuste, unificando con los sectores estatales que están dando pelea, pero también con los jubilados y la comunidad universitaria que viene luchando contra los vetos de Milei. Kicillof es nuestra patronal y los sindicatos deberían mantener la independencia política porque es la única posibilidad que sean un instrumento de lucha en defensa de los trabajadores.
Hay que organizar asambleas de todos los trabajadores afiliados al gremio que sea y no de afiliados, como hicieron los trabajadores del Bonaparte para enfrentar el intento de cierre del hospital.
Extendamos el ejemplo de los trabajadores y trabajadoras del Ministerio de la Producción
En la PBA hace dos meses están en conflicto por la restitución de una bonificación que perdieron cuando pasaron al régimen de 40 hs en una paritaria sectorial que se hizo a espalda de los trabajadores. Como el salario no alcanza y la paritaria provincial se abre y cierra cuando Kicillof y las direcciones sindicales lo deciden, los compañeros en asambleas de base y masivas de todo el ministerio definieron dar pelea, es en base a ese método que definen las acciones de lucha.
Desde la Agrupación Marrón Clasista en ATE, rechazamos la propuesta salarial de Kicillof y apostamos a extender la experiencia del Ministerio de Producción al resto de los sectores. Tenemos que fortalecer la participación y la vida interna del sindicato, en el caso de ATE, solo hay plenarios de delegados donde no se decide nada, proponemos que sean con mandato y allí definir el plan de lucha, que nos permita acompañar y ser parte de las medidas de fuerza contra los despidos y todo el plan de Milei a la vez que luchamos por aumento salarial y el pase a planta en la provincia.
Tenemos que organizarnos con nuestros compañeros de sector para recuperar los sindicatos, los cuerpos de delegados y las Juntas Internas para que sean verdaderas herramientas de lucha por todos nuestros derechos.