×
×
Red Internacional
lid bot

Derecho a Huelga. Aumentaron 138% huelgas durante 2019, reporta Inegi

En 2019 el número de huelgas y otros conflictos laborales aumentó de forma estrepitosa en México, mostrándose como síntoma de malestar por las condiciones laborales indignas, alentado por las esperanzas de cambio en el gobierno de la 4T, esperanzas que se ven truncadas por la política del gobierno.

Miércoles 30 de septiembre de 2020

De acuerdo con datos reportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el número de huelgas aumentó en un 138% el año pasado, es decir que los 76 casos del 2019 representaron el mayor número de conflictos laborales de este tipo en la última década, donde Tamaulipas es el estado con mayor número de casos registrados. Después está Jalisco con 18 casos y en tercer lugar la Ciudad de México con siete, lo que contrasta con el 2018 donde el número total de huelgas fue de 32, Jalisco ocupó el primer lugar con 14.

A la par de esto, el organismo gubernamental no ha reportado huelgas desde hace siete años en las siguientes entidades federativas: Aguascalientes, Coahuila, Chiapas, Chihuahua, Guanajuato, estado de México, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí y Tabasco. Mientras que el número de casos resueltos en el 2019 fue de 61.8% en contraste con el 2018 que llegó a 43.8%, lo cual también se reflejó en los conflictos individuales y colectivos de trabajo que pasaron en un 4.7%, al pasar de 227 mil 900 a 238 mil 532.

Además, los conflictos individuales de trabajadores también aumentaron, ya que pasaron del 4.49% de 2018 a 44.48%, junto con los emplazamientos a huelga, que crecieron 6.92%, al pasar de 25 mil 260 en 2018 a 27 mil 008 casos en 2019, donde las entidades que encabezan son Jalisco y estado de México. Estas cifras resultan muy interesantes, de ellas se desprenden algunas preguntas, la primera es ¿Por qué estos números se han incrementado de esa manera? ¿Cuáles son las causas que dan origen a estos conflictos laborales? ¿Por qué no se habían manifestado antes con la misma intensidad?

El movimiento 20/32

Desde el triunfo del neoliberalismo la cantidad de huelgas en México, como en otras partes sufrió un revés, ya sea porque eran derrotados los movimientos con mayor facilidad que en el pasado, porque no alcanzaban a desarrollarse lo suficiente como para ser algo representativo o porque simplemente quedaban aisladas en un mar de relativa desmovilización e inactividad. Fueron varios los motivos por los que no se había visto este número de huelgas en 10 años, sin embargo, el malestar por las malas condiciones de trabajo, que por lo general produce las huelgas, seguía ahí.

De hecho, el malestar con las políticas de libre mercado no dejó de expresarse, a tal punto que eventos como Ayotzinapa cuestionaron a esos regímenes, lo que trajo como consecuencia una enorme derrota electoral para los partidos que fueron los aplicadores de medidas como las reformas estructurales. Así, en las elecciones de 2018, miles de trabajadores votaron a Morena para diversos cargos de elección popular, en especial la presidencia, con Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la cabeza, con la esperanza de que existiese un cambio para el desarrollo de sus vidas.

Es en ese contexto que el movimiento 20/32 se desarrolló en Tamaulipas a principios de 2019. Fue una muestra del despertar del movimiento obrero, de él se desprenden las cifras arrojadas por el INEGI, ya que posterior a que entraran en vigor las medidas de estímulo fiscal en la frontera norte otorgadas por el gobierno de Morena, que estableció un salario mínimo 176.72 pesos en 43 municipios, los patrones no respetaron el incremento de los salarios, además de que retiraron los bonos que los trabajadores recibían desde hace tiempo.

Con ello, representantes de 45 mil trabajadores denunciaron la pérdida de su ingreso, de esa manera el movimiento comenzó por la exigencia de aumento salarial del 20% y el pago de un bono anual de 32 mil pesos (de ahí viene su nombre 20/32). Las primeras huelgas estallaron en unas 3 empresas como Autolive, AFX y Dura.

Matamoros concentra decenas de empresas de la industria maquiladora especialmente de capital de Estados Unidos, donde existe un esquema laboral que permite la superexplotación del trabajador con el Tratado de Libre Comercio que entró en vigor en 1994.

La ola huelguística se extendió a fábricas como Arca Continental Coca Cola, embotelladora, la empresa de purificación de agua Blanquita, la fábrica de leche Vakita, centros comerciales como S Mart, la Siderúrgica SIGOSA. La base trabajadora obligó a la burocracia sindical que dirigía el SIJOIIM y el SITPME a emplazar a huelga ante la Junta de Conciliación y Arbitraje, así, lograron una victoria parcial con el aumento salarial y el bono anual, pero con el costo del despido de la primera línea de activistas que impulsaron el movimiento y el hecho de que el poder de la CTM aún sigue en las empresas.

Lucha obrera en Matamoros: Primer aniversario del movimiento 20/32

Continuidad de la precarización laboral

Como nos lo mostró el movimiento 20/32, la llegada de la 4T incitó a la clase obrera industrial a avanzar en sus demandas, precisamente porque tenían la idea de que ahora estaba en el poder un partido que sí los escucharía, pero realmente ¿La administración de AMLO está del lado de la clase trabajadora? La respuesta es no, si bien la promesa fue acabar con el neoliberalismo, la realidad es que la 4T lo a continuado.

Por ejemplo, en Matamoros, si bien se conquistó el aumento al salario mínimo junto con el 20% de aumento extra, lo cierto es que los salarios siguen siendo muy bajos, además se preservan los contratos a prueba, junto con la violación a derechos laborales como el incumplimiento de prestaciones y cláusulas contractuales. Los despidos injustificados y paros técnicos que afectan el sustento de las y los obreros y sus familias continúan al amparo de los gobernantes de Morena, lo cual ocurre no sólo en Tamaulipas sino en todo el país.

El significado de la lucha por el sindicato del movimiento 20/32

El aumento de huelgas es un síntoma de malestar de la clase trabajadora frente a las paupérrimas condiciones laborales, condiciones que el gobierno de la 4T ha buscado no modificar en la medida en que le ha sido posible, lo que nos arroja distintas lecciones. Una de ellas es que no se puede confiar en un gobierno burgués por más progresista que se presente. Se necesita una organización independiente de las y los trabajadores que vele por nuestras demandas, que no busque conciliar con el Estado y los empresarios sino enfrentarlos y también se necesitan representantes propios en todos los espacios políticos. El Movimiento Nacional contra la Precarización y los Despidos es un esfuerzo vivo en ese sentido.