Estas últimas semanas en donde se marca el punto más alto de contagios diarios en lo que va de la pandemia, se demuestra una vez más que el Gobierno negligente de Sebastián Piñera sigue jugando con la vida de miles de familias trabajadoras. Siendo ahora la juventud la más golpeada por la subida de contagios, según una publicación de La Tercera.
Domingo 6 de junio de 2021
Este viernes 4 de junio, La Tercera publicó un artículo hablando sobre el aumento de casos positivos en la población más juvenil de entre 20 a 30 años de edad, tomando como referencia los datos del Departamento de Estadísticas e Información en Salud (Deis).
Haciendo una comparación de estos datos, se muestran las diferencias de edades a la hora de contagiarse, mencionando que entre mayo de 2020 y 2021 el porcentaje de casos en las y los jóvenes se duplicó, pasando de un 8,60% a un 17,72%. Por el contrario los casos en adultos de 50 años y más tienden a ir a la baja, aludiendo al “factor vacunación”.
¿A qué se debe esta tendencia?
Según el doctor Gabriel Cavada, las y los jóvenes son más “irresponsables” que los adultos, “están cansados” y son la fuerza trabajadora más activa este último tiempo, las dos últimas afirmaciones suenan más sensatas ya que son miles las y los jóvenes quienes se han tenido que mantener trabajando durante toda la pandemia, con jornadas laborales extensas, precarias condiciones y sueldos basura. Algunos que estudian y trabajan, tienen padecer las clases online, todo esto conlleva a una salud mental deplorable, que afecta a tu sistema inmune, permitiendo mayor susceptibilidad para contraer una enfermedad.
Frente a estos hechos el Estado no se hace responsable y solo se preocupa de volver a su nueva normalidad, levantando la iniciativas como el carnet verde, además de la insistente vuelta a clases presenciales del Ministro Figueroa, medidas que no van en pro de enfrentar realmente la crisis sanitaria, si no que buscan agravarla.
Para poder hacerle frente a esta crisis, es importante que las necesidades de las mayorías se pongan por delante, con medidas concretas que vayan en ayuda a las y los trabajadores, como una renta básica universal, para quienes realizan trabajos no esenciales, tengan que quedarse seguro en sus casas y no exponerse al contagio. Además de una vacunación masiva a los sectores de jóvenes, ya que si bien Piñera ha mostrado su “éxito” con la inoculación sabemos que no ha sido suficiente su plan y que aún falta abarcar a gran parte de la población.
Para enfrentar la crisis sanitaria, es necesario organizarnos y avanzar a conquistar un plan de emergencia para que la crisis no la carguen las y los trabajadores con un impuesto progresivo a las grandes fortunas, que prohíba los despidos y suspensiones, con un ingreso universal sobre los 550 mil pesos y pensiones de 550 mil pesos acorde a los gastos de una canasta básica. Por un sistema de salud universal controlado y gestionado por los trabajadores y usuarios de la salud.
Manuel Rojas V
Estudiante de la salud y militante de Vencer