En nombre de la austeridad fiscal en el marco de una crisis económica y pandémica el gobierno busca hacer recaer los costos de la crisis en las y los funcionarios públicos pero ¿por qué no tuvo ese mismo sentido de austeridad a la hora de salir a rescatar al gran empresariado de la crisis económica acelerada por la pandemia?
Martes 15 de diciembre de 2020
Este tipo de respuestas a las demandas de los sindicatos de trabajadores del Estado devela con absoluta claridad el carácter pro empresarial del gobierno de Piñera, su afán por proteger al 1% más rico del país es irritante, pero más aún en un contexto de crisis como el actual. Lo cual es absolutamente nefasto para las mayorías populares ya que en el fondo es precarizar aún más nuestras condiciones de vida en beneficio de los dueños de todo. Un ejemplo gráfico es esta negociación, ya que el gobierno fue capaz de subsidiar en más de 10 mil millones de dólares fundamentalmente a la gran empresa y se desangra completo a la hora de aumentar un 3% el sueldo de les empleados fiscales.
La última oferta del Gobierno fue un reajuste de 2,5% y las dirigencias de los gremios pedían un 3 %, en el fondo un 0,3% por sobre el reajuste del IPC calculado en un 2,7%. Ante lo cual Briones respondió pidiendo plazo para pensar una contra propuesta.
La postura de la MSP (Mesa del sector público) era que “los trabajadores del Estado no deben perder poder adquisitivo”, Además, exigen como piso mínimo respetar los bonos de vacaciones y de término de conflicto. obtenidos en las negociaciones anteriores. Sin embargo la oferta del gobierno fue un verdadero portazo en la cara al miserable aumento que las dirigencias de la CUT y la ANEF estaban pidiendo, ya que el responsable de la cartera de Hacienda propuso hoy en la negociación el aumento de un 2,7%. Además, contempla un reajuste de 2,7% para los bonos de navidad, escolaridad y fiestas patrias, y de bono de vacaciones y término de conflicto ni hablar.
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Ante esto, los dirigentes de la Multisindical acudirán al parlamento a comprometer el apoyo de los parlamentarios para que voten a favor de reconocer sus derechos adquiridos, “Estamos más alineados que nunca y estamos conversando con los parlamentarios, todos los de oposición nos respaldan y algunos de Gobierno también", añadió Valderas.
Sin embargo es una salida totalmente insuficiente si no se utilizan los métodos propios de los trabajadores y no solo las meras maniobras parlamentarias.
Debido a esto más que depositar toda la confianza en los partidos de los “30 años”, la dirigencia de la CUT y la ANEF tienen que llamar a un paro nacional que unifique la lucha por las demanda salariales, como el bullado bono covid para el sector de la salud con la lucha contra los despidos en el sector público, como se viene viendo sobre todo en las principales Universidades del Estado como la U. de Chile y la UMCE. Solo con esa unidad podremos garantizar que los costos de la crisis no la paguen los y las trabajadoras.
